Tienen un discreto aspecto que se asemeja a un champiñón, pero tras su pequeño tamaño se oculta una seta mortal por su elevado grado de toxicidad. Se trata de la Lepiota brunneoincarnata, una vieja conocida del Pinar del Grau de Castelló que ha vuelto a aparecer en algunas zonas del pulmón verde del distrito marítimo.
La alerta la dio ayer a este diario el presidente de la Asociación Micológica de Castelló (Asmicas), Gonzalo Miguel Ferrer, quien aconsejó a los centenares de vecinos que pasean o practican deporte a diario por el Pinar que sean muy escrupulosos a eviten coger las setas que hay en la zona, «porque no estamos hablando de una cosa inocente». Ha sido durante estos últimos días cuando algunos de los miembros de Asmicas han comenzado a detectar áreas en las que se pueden divisar estos hongos a simple vista. El problema no es nuevo ya que hace cuatro años el ayuntamiento de la capital de la Plana tuvo que dar una alerta por un brote similar, sobre todo tras recordar que a finales de los años 90 una persona falleció precisamente al coger este tipo de setas en el Grau.
Gonzalo Miguel Ferrer destaca que el Pinar de Castelló tiene unas características perfectas para la aparición de la Lepiota brunneoincarnata, como es un ambiente mediterráneo, cerca del mar y a poca altura, por lo que no descarta que pueda estar en algún otro espacio verde de Castelló, en especial del propio distrito marítimo. Esta clase de setas«tienen una toxina hepatotóxica» que pueden llegar a provocar problemas muy graves en el hígado e incluso causar la muerte en apenas 72 horas desde su ingestión», por lo que desde Asmicas se insiste en que no se coja ningún ejemplar de setas en el Pinar.
