El Gobierno de Ximo Puig cumple con Ciencias de la Salud de la UJI y presupuesta en 2016 la inversión convenida de 5,2 millones para las obras de la facultad. Este importe había sido pactado por el antiguo Consell, pero es la primera vez que lo acordado se materializa en el presupuesto.
Las obras de la primera fase -inmueble docente- están valoradas en 17 millones de euros. El ejecutivo de Alberto Fabra pactó en los últimos compases de su legislatura un pago plurianual -5,2 millones en 2016 y 10,5 millones en 2017- tras haber retrasado tres años sus compromisos con Ciencias de la Salud. En los presupuestos precedentes siempre consignó menos dinero del que necesitaba la Jaume I para construir la facultad. El nuevo conseller de Educación, Vicent Marzà, destinará en 2016 los 5,2 millones de euros acordados.
También aportará otros 2,4 millones para financiar intereses derivados de antiguos créditos solicitados por la UJI para inversiones, y otros 3,6 millones para amortizar un viejo préstamo del Banco Europeo de Inversiones. En total, el Consell dará 11,2 millones a la UJI, aunque son 5,2 los que se utilizarán para una nueva obra. Tanto la inversión de Ciencias de la Salud como el resto de pagos forman parte del acuerdo alcanzado a finales de 2014 entre el Consell de Fabra y las universidades para saldar su deuda histórica. Entonces, Fabra anunció que pagaría 40 millones a la UJI-18 de Ciencias de la Salud y 22 de intereses-.
La UJI tiene pendiente recibir para Medicina 2,4 millones de euros de 2015. Este importe no ha llegado porque el comienzo de las obras se ha retrasado por un recurso interpuesto contra el proyecto de adjudicación inicial por otra empresa que se presentó. Cuando comience la construcción, la Universitat tendrá que negociar la transferencia de esta cantidad.
La Jaume I prevé que la ejecución pueda arrancar a primeros de 2016 y que acabe a finales de 2017. Su idea inicial era que empezara en verano, pero el citado recurso ha ralentizado el proceso. El proyecto contempla dos módulos de docencia, que se sumarán a un primero ya en obras. Los tres módulos estarán integrados y unidos por unos patios interiores y tendrán una superficie construida de más de 12.000 metros cuadrados.
Problemas económicos
La UJI afrontará un ejercicio complicado por sus problemas de tesorería. Se desconoce cuál será el gasto anual en funcionamiento que aportará la Generalitat. Para este año se consignaron 60 millones, y el rector, Vicente Climent, demanda 20 mas. Pero el gobierno progresista condiciona esta mejora a un cambio del modelo de financiación. La UJI presentó el jueves un informe en el que advertía de que 2016 será el año «más complejo» del periodo 2010-2022, por un gasto que aumenta por efecto del crecimiento de la institución y recursos nuevos.
