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jornada complicada

Siete rescates en coches y en el Millars

El embalse del Regajo tuvo que abrir compuertas para regular el caudal El agua que bajó por el río Palancia arrasó la maquinaria situada junto al embalse de Algar que estaba adecuando acequias

La jornada de ayer tuvo momentos de especial tensión al llegar noticias de personas atrapadas que, gracias a la actuación de los bomberos del Consorcio Provincial, acabaron sólo en un pequeño susto. Uno de los más complicados se produjo a mediodía en Montanejos, donde los bomberos del Consorcio de Castelló pudieron rescatar a un hombre que intentaba cruzar andando el río Millars y que no pudo conseguirlo a consecuencia de la subida del caudal.

Cuando fue rescatado por los bomberos y una brigada de Emergencia, el hombre estaba sujetándose a un árbol para no ser arrastrado por la corriente. Las mismas fuentes indicaron que, una vez recuperado, fue trasladado con hipotermia al centro de salud de Montanejos, donde fue atendido por el personal médico. En este servicio actuó también la Unidad de Rescate Acuático del Consorcio.

Por otro lado, se rescató a los ocupantes de varios vehículos atrapados en Onda y Benicarló y a una persona que se había quedado aislada en Sant Gregori (Borriana). Del total de siete personas rescatadas, a una la evacuaron al centro de salud de Montanejos y a otra al Hospital de Vinaròs con hipotermia, pero en ambos casos fuera de peligro.

Por lo que respecta al Alto Palancia, en Segorbe la fuerte lluvia dejó ayer a la caída de varios árboles en Arbalat, la rotonda de Geldo y el paseo de Sopeña, que fueron retirados por la brigada municipal. Asimismo, se inundaron contenedores soterrados de la calle Obispo Ahedo y varios bajos sufrieron inundaciones, mientras que durante toda la mañana, hubo cortes de luz en toda la comarca.

Desde Confederación Hidrográfica del Júcar se notificó a los consistorios aguas abajo del pantano del Regajo que se iba a realizar un desembalse de 15m3/segundo como medida de precaución con el fin de que, a través de un bando, se evitase pasar por cruces de carreteras o caminos en vado con la corriente del río, por precaución.

Susto en la presa de Algar

La enorme crecida de varios de los barrancos y afluentes del Río Palancia como el Barranco de Azuébar, el Río Chico o las ramblas Seca y de Capuchinos hicieron que, en escasas horas, la maquinaria de varios trabajadores que se encontraban trabajando en la presa de Algar realizando la adecuación de una de las acequias quedasen totalmente inundadas por el agua. Se trata de tres camiones, dos giratorias, una pala frontal y un rodillo que se vieron totalmente anegadas por el cauce debido a las fuertes lluvias que cayeron a primera hora de la mañana de ayer.

Y es que, como explicaba uno de los afectados, Raúl Conde, «nos han avisado alrededor de las 12,30 horas de lo que estaba pasando y que habían abierto las compuertas del Regajo, por lo que hemos ido corriendo hasta la presa y ya hemos visto como el agua había cubierto prácticamente todo». Entre la maquinaria, uno de sus camiones que «está claro que ahora ya no sirve para nada».

Conde, junto con sus compañeros, mostraban ayer su indignación porque «ya que la presa cuenta con un vigilante, nos podían haber llamado para que los quitásemos que los teléfonos los pone en todas las puertas». Y es que, justamente ayer, el sector de la construcción celebró fiesta, por lo que durante todo el día no tenían previsto asistir a trabajar.

Los afectados tenían previsto presentar las denuncias pertinentes para ver qué hacer porque «aquí estaba todo y ya está todo perdido, nuestro trabajo, nuestras cosas y ahora a ver qué hacemos y cómo se cubre esto». Con respecto a los daños económicos, explicaban que «no sabemos decir, pero si piensas que cada uno de los camiones valen 50.000 euros de segunda mano, pues imagínate».

Los jóvenes acudieron hasta la presa del Regajo para pedir explicaciones al respecto, aunque el responsable les comunicó que, por el momento, el agua del Regajo no había llegado hasta la presa del Algar todavía, por lo que la crecida se vio dada por el propio cauce y los afluentes de aguas debajo de la presa de Jérica.

Rescate de caballos

El Consorcio Provincial de Bomberos también tuvo que ayudar al rescate de varios caballos que corrían riesgo de perecer ahogados, uno de ellos en el término municipal de Onda y otros en Villahermosa del Río.

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