La Conselleria de Promoción Economía «no está por la labor» de aprobar la licencia de apertura del centro comercial, pero no tendrá más remedio que dar luz verde al proyecto si es viable.
La legislación impide inicialmente limitar un negocio por razones económicas y solo se pueden poner objeciones en materia de accesibilidad y medio ambiente. No obstante, fuentes de la conselleria indicaron que el estudio de viabilidad del centro comercial deberá concretar si existe demanda para su instalación.
La apertura dependerá de la licencia de apertura que ha de conceder la Administración autonómica, pero el Consell admite que tiene poco margen. El Consell podría incurrir en prevaricación si prohíbe el centro si sus condiciones se adaptan a la actual normativa. Esta última emana de la UE, que hace años eliminó las limitaciones existentes respecto a los centros comerciales. Pero «si dentro de la ley se puede paralizar el proyecto, se hara. No dejaremos pasar ni una», espetó el viernes el director general de Comercio, Natxo Costa.
