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El aeropuerto retira por falta de permiso el escáner corporal pionero en España

La gestora se vio obligada a desinstalar el equipo al no obtener la aprobación de Aviación Civil

El aeropuerto retira por falta de permiso el escáner corporal pionero en España

El aeropuerto de Castelló guarda en una sala, sin utilizar, el escáner corporal que publicitó hace cinco años como el primero de estas características en España. El equipo, valorado en más de 100.000 euros, se tuvo que desinstalar al no recibir la preceptiva autorización.

Fuentes de la gestora de la infraestructura, la empresa SNC-Lavalin, confirmaron que hubo que retirar el escáner al no lograr la aprobación de la Dirección General de Aviación Civil, aunque no pudieron precisar los motivos. El equipo se instaló a principios de 2010, en pleno debate sobre la seguridad en los aeropuertos a raíz de un atentado frustrado en un vuelo entre Amsterdam y Detroit. Los anteriores gestores de la sociedad pública Aerocas destacaron entonces que el aeropuerto de Castelló iba a ser el primero en España en disponer de una tecnología de este tipo, pero no ha llegado a utilizarse. La inversión realizada por la Generalitat no ha servido de nada.

El dispositivo que se adquirió es de onda milimétrica, que obtiene una especie de radiografía superficial de las personas escaneadas. Permite reconocer los objetos que porta el viajero, aunque la imagen del cuerpo no es explícita. La instalación de este tipo de equipos generó un debate a escala mundial al colisionar seguridad e intimidad. El aeropuerto de Castelló preveía ofrecer el escáner corporal a los viajeros como opción voluntaria y alternativa al cacheo, al no poder obligarles. También se anunció la adquisición de otros controles de seguridad novedosos, como escáneres para los pies para evitar que los pasajeros tengan que descalzarse.

Inversión inútil

Fuentes vinculadas al aeropuerto no pudieron precisar cuánto costó el escáner corporal en desuso, ya que se adquirió junto a otros equipos de seguridad. Este tipo de dispositivos tiene un precio que oscila entre 100.000 y 200.000 euros.

Sobre las medidas de seguridad en el aeropuerto tras los actos terroristas de París, desde la concesionaria explicaron que es el Gobierno el que marca la intensidad de los controles en los puestos fronterizos. No obstante, la actividad actual en la base castellonense es escasa, ya que se limita a los tres vuelos semanales de Ryanair que conectan con Londres, además de los privados, principalmente de los equipos de fútbol. Los vuelos de Bristol se han interrumpido hasta el próximo año.

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