Patim conmemoró ayer el Día Mundial del Sida con el reparto de lazos rojos en las calles del centro de Castelló y recordó la importancia que tiene la prueba de detección rápida del VIH para el control de esta enfermedad. La mayor preocupación se centra en que casi la mitad de los nuevos casos detectados en los últimos años presentaron un diagnóstico tardío. Esta prueba puede realizarse de forma gratuita y anónima en los Centros de Prevención e Información del Sida de la Conselleria de Sanidad y basta con una pequeña muestra de saliva o de sangre para obtener los resultados en un corto espacio de tiempo.

Unas 50 personas han sido atendidas durante el último año en Patim, a través de dos programas específicos. El primero encaminado a la prevención e intervención del VIH en personas usuarias de drogas y sus parejas y el segundo de apoyo a pacientes y familias con personas afectadas por VIH o sida, financiado por el Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad.

El presidente de esta organización, Francisco López y Segarra, lamentó que en los últimos años se ha reducido en un 90 por ciento la inversión del gobierno en políticas de salud pública, según los datos del Grupo Europeo de Tratamiento del VIH/SIDA (EATG).

Además, insistió en que también se ha limitado la participación de la sociedad civil en la elaboración de las políticas de atención y prevención. López y Segarra también reiteró su rechazo a las barreras que durante años se han impuesto para limitar el acceso al sistema sanitario a personas en situación irregular o a no asegurados. En este sentido recalcó que España está «en el sexto lugar, de treinta países, en cuanto a la tasa de infecciones».