Nadie mejor que los vecinos de un barrio para identificar cuáles son sus necesidades. Pero la Asociación de Vecinos del Carbonaire de la Vall d'Uixó quiere dar un paso más, implicándose a la hora de aportar soluciones a sus problemas porque, según explicó su presidente, Miró Sánchez, «hasta ahora se presentaba una lista de necesidades al ayuntamiento para que realizaran las que pudieran, pero creemos que podemos hacer algo más por mejorar nuestro barrio».

A partir de esa inquietud comenzaron a trabajar en el mes de abril, un esfuerzo que se ha concretado en un documento que recoge en cuatro grandes áreas «las oportunidades que tiene nuestro barrio para transformarse». Para Sánchez, lo más importante de esta propuesta es que plantea ideas globales de manera que cada acción que se emprenda «ayude a ir mejorando, porque todas las cosas que se hagan irán encaminadas hacia el mismo objetivo».

Estas cuatro áreas agrupan los que podrían entenderse como los principales problemas del barrio, pero dándoles una visión positiva, como señalaba Sánchez, viendo «las oportunidades que tenemos», a partir de lo que podrían considerarse sus debilidades.

La primera de las áreas la han identificado como Barrio Abandonado, y tiene que ver con aprovechar la existencia de patios y naves vacíos «para, después de negociar con sus propietarios, intentar darles un uso social».

Otra de las áreas sobre las que se trabaja es la de Barrio Peligroso, y tendría que ver con los problemas de circulación, tanto de vehículos y peatones. La tercera área es la del Barrio Degradado. Sánchez recordó que Carbonaire linda con la montaña, por lo que ofrece muchas oportunidades en cuanto al desarrollo medioambiental y turístico, explotando el hecho de que esta zona pueda convertirse en la puerta de la Sierra de Espadán.

La última área es la del Barrio Hostil, por lo que respecta a los problemas de movilidad, o zonas «que no están cuidadas». Según el presidente de la AAVV, sus propuestas irían encaminadas a crear itinerarios amables «en los que los peatones tuvieran preferencia sobre los vehículos, especialmente por lo que respecta a los alrededores del colegio, de manera que los escolares pudieran ir al colegio solos y seguros». En esta parte también se plantea la plantación de arbolado o la colocación de bancos en esos itinerarios.

Precisamente esta semana los vecinos se reunieron en el local social para trabajar las propuestas que se incluyen en esta última área, y que convertirían los problemas que identifican como barrio hostil, en un barrio amable.

Miró Sánchez explicó que el documento inicial «ya se ha hecho llegar al ayuntamiento, porque lo que queremos es trabajarlo con los responsables de las diferentes áreas», en concreto, las de Urbanismo, Medio Ambiente, Policía Local y Servicios Sociales. «Estamos a la espera de que nos digan qué les parecen nuestras propuestas y empezar a debatir sobre ellas, reflexionando sobre las acciones que pueden ir realizándose».

Sánchez explicó que en la recta final de la pasada legislatura se instalaron en el barrio aparatos de gimnasia para personas mayores y una pista de petanca, «que no decimos que estuviera mal, pero no se sabe si obedecen a una necesidad real de los vecinos». La AAVV pretende se tengan en cuenta sus prioridades e ideas.