La sección sindical de CCOO en el Hospital Provincial de Castelló quiere que la Generalitat asuma por completo la gestión del centro, que ahora se rige por un modelo consorciado entre la Diputación de Castelló y la Conselleria de Sanidad. De esta manera, se equipararía al resto de hospitales de la red pública valenciana, que tienen una población asignada y un presupuesto acorde a ella.

El modelo de gestión del Hospital Provincial es una isla en el sistema sanitario autonómico. El centro se vinculó a la diputación en el siglo XIX y desde entonces se ha mantenido ligado a ella adoptando diferentes formas jurídicas. En 1998 la institución provincial creó el organismo autónomo local del hospital como un ente independiente pero bajo su potestad, de manera que incluso el régimen retributivo del personal es el propio de la administración local. Años después, en 2004, se creó el Consorcio Hospitalario Provincial, una nueva fórmula de gestión integrada por representantes de la Generalitat y de la Diputación de Castelló que se ha mantenido hasta la actualidad.

Según CCOO, «ha llegado el momento de tomar la iniciativa para plantear la regularización de algunos aspectos de tipo organizativo». El sindicato tiene previsto reunirse a lo largo de este mes de diciembre con todos los grupos con representación en las Corts Valencianes para que apoyen una Proposición No de Ley que ponga fin a este modelo que «distingue al consorcio del resto de centros hospitalarios de la red pública valenciana, además de mantenerlo limitado en sus posibilidades de desarrollo». La principal diferencia con otros hospitales es la financiación: el Provincial de Castelló no tiene una área poblacional asignada, que es el factor determinante para la elaboración del presupuesto. «El nivel de asistencia del hospital es superior a la financiación que recibe de la Generalitat y de la diputación», lamentan desde la sección sindical de CCOO. En este sentido, aseguran que mientras la cartera de servicios se ha ido ampliando el presupuesto anual se ha estancado. «El mantenimiento de este trato diferenciado que desde la administración autonómica se ha venido practicando con respecto a este consorcio, sin tener en cuenta variaciones de necesidades ni las inversiones para la adecuación del equipamiento y de las instalaciones, ha derivado en un disbalance financiero que pone a la entidad en una situación compleja en cuanto a su sostenibilidad», afirma el sindicato.

Por ello, propondrá a los grupos políticos una iniciativa parlamentaria en la que se adopten tres acuerdos. Por un lado, llevar a cabo un estudio para definir el encaje del Consorcio Hospitalario Provincial de Castelló en la organización de la red pública de hospitales valencianos. En segundo lugar, pide que la Conselleria de Sanidad revierta la fórmula del consorcio «integrando su gestión como propia, garantizando los derechos laborales y económicos del personal». Por último, reclama a la Generalitat que garantice la sostenibilidad económica y financiera del hospital.

Para 2016 el presupuesto del hospital será de unos 83 millones de euros, de los que 59 millones son financiados por la Generalitat y los otros 24 por la Diputación de Castelló.

­"Hecho diferencial" para Moliner

La polémica abierta por el sindicato CC OO no parece preocupar al presidente de la Diputación de Castelló, como parte indisoluble de ese consorcio que rige el Hospital Provincial. Es por eso que Javier Moliner recuerda que «el Hospital Provincial es un consorcio porque todos hemos querido que lo sea y porque hemos entendido que el tener un hecho diferencial y que la gestión no fuera unitaria, le aportaba un valor añadido que el ciudadado y el paciente perciben», dijo el presidente de la Diputación de Castelló sobre el modelo de gestión del hospital.

Moliner recuerda, además, que la diputación aporta todos los años 25 millones de euros a las cuentas del consorcio y no interviene en las decisones de ámbito sanitario. «Por lo tanto, para la Generalitat es una panacea que otra admnistración le cofinancie un servicio como este. Lo mismo ocurre en Penyeta, que presta unos servicios que competencialmente la Generalitat podría asumir, pero la diputación aporta cuatro millones de euros», concluyó.

El máximo mandatario provincial eludió manifestarse sobre la propuesta del sindicato y se limitó a poner en valor la implicación de la corporación provincial, «decisiva para forzar la compra de ese acelerador lineal que tanta falta nos hace para cubrir la baja por avería de uno de los dos que tenemos. A nosotros no nos ha preocupado cuál es el color del gobierno de la Generalitat Valenciana, si no las necesidades de todos los castellonenses. En el camino de buscar lo mejor para la ciudadanía siempre nos encontraremos, en la disputa y el rifirrafe político a cualquier precio no vamos a entrar. Por eso hemos adelantado la mitad de lo que cuesta ese aparato que permite mantener al Hospital Provincial como referente en el tratamiento oncológico, como también lo es en tantos otros servicios. Esa debe ser nuestra única preocupación, atender a todos los castellonenses por igual, no la de discernir una titularidad cuyo resultado final no beneficia a nadie»