Los presupuestos elaborados por el bipartito con el mando a distancia de Podemos son un claro paso atrás de la ciudad de Castellón, que en un momento de expansión económica, recorta 4 millones de euros en servicios a los ciudadanos y 5 millones de inversiones autonómicas para proyectos de ciudad. Esta reducción de 2,5% no se entiende en un momento en el que la economía está creciendo al 3%.

Se fulmina así el espíritu reivindicativo de la ciudad, que durante el gobierno municipal popular consiguió transformar Castellón, soterrando la vía, dotando la ciudad de parques y jardines, de espacios culturales, vecinales, académicos o deportivos, como el Gaetà Huguet, la remodelación del antiguo edificio de hacienda, la puesta en marcha del TRAM o la llegada del AVE.

Hoy, sin embargo, la voluntad cero reivindicativa y cero participativa se plasma en unos presupuestos municipales sin proyectos y sin contar con los castellonenses.

No sólo se ha dejado fuera de su diseño al Consejo Social de la Ciudad, máximo órgano representativo de Castellón, sino que la falta de apoyo electoral ha supuesto que el bipartito esté «secuestrado» por Podemos para poder aprobar el presupuesto. Ha sido esta formación la que ha exigido eliminar el concurso de belenes y atacar a nuestras tradiciones.

No sabemos de quién de los tres ha sido la idea, pero se ha reducido a la mitad la ayuda que se presta al asilo de ancianos. 40.000 euros menos, a pesar de que el bipartito crea 11 nuevas plazas, dotadas en algún caso con 70.000 euros anuales.

La apuesta por fomentar el atractivo turístico de nuestra ciudad también se resiente,al ver congelado su presupuesto justo en el año en que se ponen en marcha las principales infraestructuras de conexión, como el AVE y el aeropuerto. En el momento en el que se están batiendo récords de ocupación a nivel provincial,y con las cuentas municipales saneadas gracias al PP, el bipartito de nacionalistas, socialistas y Podemos, congela el impulso turístico. Incomprensible!

Esa congelación llega también al comercio local, que ante la llegada de una nueva gran superficie, debería ver aumentada su dotación para competir en igualdad de condiciones. No es el caso, y desde el Grupo Municipal Popular no dejaremos de denunciarlo.

A este presupuesto del recorte, laico, insensible con nuestros mayores y congelado para nuestros principales sectores económicos, se unen el postureo y los juegos de palabras que no hacen más que esconder la debilidad del equipo de gobierno. Lo que siempre han sido «proyectos de empleo», hoy se venden como «jornals de vila», y se publicitan como una novedad, cuando en realidad suponen la misma dotación económica que el año anterior. Lo mismo ocurre con la «nueva» partida de pobreza energética.

Por último, les dejo una breve reflexión que deberían conocer todos los castellonenses: lo que tanto han utilizado los socios del bipartito para conseguir votos, hoy se ha esfumado por completo. El millón de euros exigido durante tanto tiempo para viviendas sociales, hoy se ha convertido en cero. Una cantidad similar a la credibilidad que hoy el bipartito tiene ante los castellonenses.