El Chelsea de Mourinho cumplió ayer con los pronósticos y derrotó en Stamford Bridge por un claro 2-0 al Oporto para sellar su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de grupo y apear del torneo al conjunto luso de Casillas, que se tendrá que conformar con la Liga Europa.

El técnico portugués recuperó para la causa a Diego Costa, quien fue suplente en el último encuentro de los «Blues» y optó por dejar sorpresivamente en el banquillo a Cesc Fàbregas y Pedro Rodríguez. El Oporto, por su parte, que necesitaba una victoria para lograr el pase a la ronda de octavos, salió con un 1-4-3-3, con un ataque muy dinámico, sin delantero centro puro: con Jesús Corona, Miguel Layún y Yacine Brahimi.

A los doce minutos, de una recuperación en el centro del campo, llegó el primer tanto del partido, obra del defensa español Iván Marcano en propia puerta. Costa recibió un buen pase en profundidad de Eden Hazard y se plantó solo ante Casillas, que logró despejar con los pies, pero su rechazó rebotó en el pecho de Marcano y el esférico se coló manso en la meta portuguesa.

La única oportunidad con moderado peligro de los visitantes llegó en el minuto 40, con un disparo desde la frontal de Brahimi que atrapó Courtois en dos tiempos.

En la reanudación pudieron sentenciar los «Blues», pero Iker desbarató la ocasión con una buena intervención a disparo de Willian. No perdonó el '22' del Chelsea en su siguiente aproximación: una gran jugada entre Willian y Hazard la culminó el brasileño con un disparo raso desde el área que coló por el palo izquierdo. El marcador no se volvió a tocar y el Chelsea celebró una victoria clara que lo clasifica a octavos como primero y que apea a los lusos de la competición.