Las críticas contra el laicismo del equipo de gobierno de Castelló del Partido Popular han sido recibidas con bastante indiferencia por parte de los concejales del PSPV y Compromís. «Intentan polemizar con aquello que creen que les puede dar votos e intentan hacer ver que hay un problema con la religión cuando no lo hay», subrayó el vicealcalde, Enric Nomdedéu.
El también portavoz municipal contestó al PP que el ejecutivo «está secuestrado por la voluntad popular» que se tradujo, recordó, en el pacto de gobierno firmado entre el PSPV, Compromís y Castelló en Moviment. Sostuvo que todas las medidas que se emprenden al respecto están incluidas en el citado pacto de gobierno y no hay ninguna imposición de ninguno de los actores.
A juicio de Nomdedéu, el Partido Popular de Castelló pretende «desviar la atención» por la pérdida de apoyo electoral sufrida en las autonómicas y municipales.
El vicelcalde restó importancia a las afirmaciones del PP y aplazó una valoración a las alegaciones presentadas a los presupuestos municipales de 2016, aunque en una red social cuestionó su contenido y sostuvo que «conseguirán que Ciudadanos (que no presenta ni enmiendas) parezca una opción normal».
El jueves, la portavoz del PP de Castelló, Begoña Carrasco, denunció que la alcaldesa, Amparo Marco, se encuentra «secuestrada por 30 asambleístas de Castelló en Moviment». En la misma línea, el portavoz adjunto del PP, Juan José Pérez Macián, añadió que a la primera edil «le preocupa la minoría radical representada por los círculos de Podemos e ignora a la mayoría de los castellonenses».
Los populares han azuzado en las últimas semanas la supresión en 2016 de una partida de 4.700 euros que los ejecutivos del PP han presupuestado en los últimos años. Ahora avivan el debate en torno a las tradiciones con la presentación de una enmienda en la que piden 5.000 euros para promocionar la Semana Santa de Castelló como fiesta de Interés Turístico Provincial. Asimismo, en las últimas comisiones preguntaron al bipartito si respalda al Cabalgata de Reyes.
Nomdedéu ironizó ayer con la polémica del belén del consistorio y rebatió que si el gobierno lo hubiera eliminado «el PP no podría haberse hecho selfies en el mismo». El ejecutivo tampoco descarta repetir en 2016 esta ubicación, aunque ha apuntado que valorará si es más conveniente emplazarlo en una plaza pública en vez de los soportales del consistorio.
El pleno acogerá el jueves el debate de presupuestos. Se espera que los populares protagonicen algún que otro encontronazo con el bipartito y Castelló en Moviment a colación de las políticas laicas. Por ahora, el laicismo ha consistido en que los ediles acuden a los actos religiosos de manera individual y no oficial.
