Castelló en Moviment ha negociado el presupuesto municipal de 2016 con el ejecutivo local y mañana lo refrendará en el pleno, pero quiere proyectar su propia impronta. Para ello presentará una enmienda en la que reclaman que se garantice en las cuentas un mayor control de los contratos y obras municipales.

CS en Moviment es consciente de que el PSPV y Compromís la rechazarán, pero al menos espera que hagan un compromiso público de que intensificarán los mecanismos de control en la nueva normativa de contratación municipal que prevé redactar el equipo de gobierno en 2016. Las diferencias en este punto son formales; el gobierno y su socio coinciden en que en es necesario clarificar mejor los mecanismos de control en las concesiones municipales, pero el primero pretende introducir los cambios en la citada reglamentación, mientras CS en Moviment plantea incorporarlos en las bases de ejecución del presupuesto, explicó el concejal de la agrupación de electores, Iñaki Vallejo.

Según el regidor, las cuentas señalan que las empresas contratadas han de presentar «facturas detalladas» con una redacción generalista. A juicio de la formación, se debería concretar la documentación que han de entregar las adjudicatarias. Con su enmienda, esperan que el ejecutivo publicite su intención de impulsar una nueva normativa de contrataciones.

Sea como fuere, el resultado de esta enmienda no afectará al debate del presupuesto, cuyo contenido ya ha sido acordado entre el bipartito y CS en Moviment. Ambas partes aseguraron el acuerdo antes del pleno para evitar lo que sucedió con las ordenanzas fiscales propuestas por el equipo de gobierno, que fueron rechazadas por el pleno por falta de consenso con su socio preferente. Las medidas incluidas en el presupuesto del próximo año forman parte del programa de gobierno acordado tras las elecciones entre el PSPV, Compromís y CS en Moviment.