Pese a las dudas generadas, el traspié en el último partido de la fase de grupos de la Europa League y el tener que remontar en la vuelta de la Copa del Rey contra el Huesca, el Villarreal CF va camino de cerrar una primera vuelta de competición de notable, en la que su saber estar en El Madrigal le permite estar protagonizando su segundo mejor arranque como local.

El apoyo recibido desde la grada en el encuentro del pasado domingo contra el Real Madrid fue determinante y es a eso a lo que se aferra el equipo de Marcelino para superar mañana la eliminatoria contra el Huesca. En la competición doméstica, el submarino acumula unos registros muy destacados jugando como local, habiendo cosechado en el curso 2015-16 seis victorias, una derrota contra el Celta de Vigo y un empate contra el Eibar.

La 2010-2011, un espejo

Estos números han permitido al cuadro de la Plana Baixa mantenerse en la zona noble de la clasificación de la Liga BBVA pese a los tropiezos protagonizados lejos de El Madrigal. Y únicamente son mejores los que el equipo logró en la campaña 2010-11, de la mano de Juan Carlos Garrido.

Aquella temporada, después de la disputa de ocho jornadas como local en el campeonato liguero, el Villarreal no conocía la derrota ya que había cerrado sus partidos con siete victorias -Espanyol (4-0), Deportivo (1-0), Racing de Santander (2-0), Atlético (2-0), Athletic (4-1), Sevilla (1-0) y Mallorca (3-1)- y tan solo un empate -Valencia (1-1)-. Esa racha tan fructífera en casa prosiguió ya que el equipo amarillo todavía sumaría un triunfo más contra el Almería (2-0), contra Osasuna (4-2) y contra la Real Sociedad (2-1) antes de caer contra el Levante por 0-1 el 5 de febrero de 2011.

Estos precedentes, unidos al gran partido realizado el pasado domingo contra el Real Madrid de Rafa Benítez y Cristiano Ronaldo, invitan al optimismo a una plantilla que quiere mantener la misma imagen ofrecida en esta última jornada en la que dio la campanada contra uno de los rivales más potentes de la Liga y que hizo saltar de sus asientos a una afición que necesitaba una victoria así.