Arrastraba Kiko Ramírez fama de construir sus equipos desde la seguridad defensiva, pero su aterrizaje en Castalia no ha sido del todo así. Más bien lo contrario. La recuperación del Castellón en la tabla clasificatoria se explica a través de la mejoría ofensiva del equipo. Los albinegros han marcado en todos los partidos con el nuevo entrenador y, en las últimas cinco jornadas, han anotado 13 goles. Los mismos que se lograron en las 12 jornadas precedentes.

Si el Castellón es ahora sexto, empatado con el cuarto puesto que da derecho a disputar promoción de ascenso, es por su inusitada capacidad goleadora. Solo en una de las últimas cinco victorias mantuvo la portería a cero. Fue el pasado domingo en Castalia frente al Buñol, y no por casualidad el entrenador señaló ese hecho como lo más importante del encuentro. La racha victoriosa comenzó en Elche tras remontar dos goles al Ilicitano. Por 2-1 se ganó tanto a Crevillente como Torre Levante en Castalia, antes de superar por 1-3, en otra remontada, al Benigànim a domicilio. En total, 13 goles. Los mismos que en el resto de Liga: los 10 partidos de Ramón María Calderé y los dos primeros de Kiko.

Con bajas

El festín goleador del Castellón adquiere una relevancia especial teniendo en cuenta los problemas realizadores que sufrió el equipo de inicio, y las lesiones que han padecido referencias ofensivas del calibre de Gaizka Saizar o Rubén Fonte. En la necesidad se han alzado insospechados focos goleadores. Destacan los cinco goles de Charlie Meseguer, devuelto por Kiko a la posición de mediapunta, y el acierto realizador y asistente del extremo Pruden. Los dos apuntan a la titularidad el domingo, en Paterna, donde los albinegros buscarán cerrar el año con victoria. Como los rivales juegan todos el sábado, el Castellón sabrá si optará a la cuarta plaza.