Dice una de las canciones más representativas de Jérica, su jota que suena a diario anunciando los bandos del municipio en los altavoces de su torre mudéjar, que por la «rocha la Muela baja un hardacho». La ruta que hoy nos ocupa discurrirá buena parte por esta «Rocha» del Monte la Muela, como comúnmente se denomina a las cuestas en el Alto Palancia. Se trata de un recorrido circular, de alrededor de 1 hora y 45 minutos de duración a pie y unos 9,5 kilómetros de trazado, ampliable del orden de dos kilómetros si se sube hasta la torre de vigilancia de los incendios. La ruta puede realizarse también por cicloturistas.
Nuestro recorrido parte de la plaza Germán Monleón y continúa por la calle Rey Don Jaime y la cuesta Zalón hasta llegar al puente de Navarza. Aquí cruzaremos el río Palancia, donde el viandante puede observar una destilería de espliego a su izquierda y el antiguo molino de la fábrica de papel, a su derecha. Tras atravesar el puente, nos dirigiremos por un camino asfaltado hacia la Rocha de la Muela. Dejaremos la fuente de la Gota (a nuestra derecha), donde encontraremos un panel informativo con varios senderos locales. Entre cultivos de almendros llegaremos a una bifurcación en unos diez minutos, donde podremos continuar hacia la Cueva Santa (por camino de hormigón) o coger a la derecha la subida hacia la Muela, que es nuestro destino. Caminaremos ascendiendo un desnivel bastante pronunciado de varias lazadas, durante unos 25 minutos, hasta llegar al llano de la Muela, donde habremos recorrido unos cuatro kilómetros de nuestro trazado. Es altamente recomendable disfrutar durante el ascenso de las impresionantes vistas de Jérica, con su torre mudéjar, única en la Comunitat, y su torre del Homenaje, conocida como la Torreta. Una vez en el llano, podemos continuar hasta la torre de vigilancia de incendios (un kilómetro más aproximadamente de ida y otro de vuelta) ubicada en el Alto de Sallas, a 767 metros sobre el nivel del mar, en la que se pueden divisar unas vistas panorámicas espectaculares de varios de los términos municipales de la zona alta del Palancia, o bien desviarnos en la bifurcación hacia la derecha y continuar durante un cuarto de hora atravesando el llano, para comenzar nuestro descenso hasta el camino de la Vegatilla. En este trozo del camino, donde el paisaje se cubrirá de almendros, el viandante dejará a su izquierda la torre de los incendios, así como varias ruinas de antiguos corrales abandonados.
Con alrededor de una hora de recorrido, comenzaremos el descenso entre pinos y carrascas por una pista forestal hasta llegar a lo que se denomina «El Pasico Alemán», donde cogeremos el camino de la derecha. Al fondo, y durante el camino de descenso que durará unos 20 minutos, el viandante puede disfrutar de vistas de municipios como Bejís, con la Peña Escabia imponente, o del pueblo vecino de Viver. Al final de la bajada, saldremos al camino de la Vegatilla, donde encontraremos un poste con varias rutas indicadas. Comenzará aquí el camino asfaltado donde, durante dos kilómetros, iremos en dirección a Jérica, con el cauce del río Palancia a nuestra izquierda. Durante el trayecto pasaremos una inmensa pinada a nuestra derecha hasta llegar al puente de Benabal, y el paseo de Randurías. Una vez en Randurías comenzaremos nuestra subida por el lavadero y la fuente de la Chorra, ascendiendo por la calle del Río, hasta llegar de nuevo a la plaza Germán Monleón, lugar desde el que hemos iniciado la ruta.
