Los cazadores de Torreblanca alertaron ayer de la dificultad que supone controlar el número de jabalís en el Prat de Cabanes-Torreblanca debido a las características del humedal. La imposibilidad de realizar batidas, unido a las condiciones favorables de este espacio para poder procrear, hacen del parque natural un lugar idóneo para que estos mamíferos se reproduzcan sin problemas. Por ello, el Ayuntamiento de Torreblanca estudia medidas para atajar el elevado número de estos animales en la zona.
La proliferación de jabalís en el humedal del Prat de Cabanes-Torreblanca ha propiciado que estos animales salgan de su hábitat para ir al núcleo costero de Torrenostra. Varios vecinos alertaron este fin de semana de su presencia por las calles del litoral de Torreblanca. «El otro día se me cruzaron dos por la carretera de Torrenostra», dijo un torreblanquí. «He llegado a ver siete u ocho jabalís en los jardines de Cabrera», explicó ayer un cazador local que vive en Torrenostra.
Este cazador reconoció la dificultad para controlar la presencia de jabalís en la zona ya que «en el Prat no se pueden hacer batidas con perros». El terreno llano y la alta vegetación imposibilitan esta práctica que, por el contrario, sí se efectúa en las montañas para aminorar la presencia de jabalís en las montañas.
Este vecino de Torreblanca explica que estos mamíferos se cazan de manera puntual en la espera, que permite a los cazadores disparar en lugares específicos durante un horario fijado con antelación. «Si no fuese por los cazadores, habría muchos más jabalís», dijo este torreblanquí, que añadió que el Prat es un espacio idóneo para el jabalí por la abundancia de agua y porque el paraje «no se trabaja como se hacía antes. La marjal estaba mucho más limpia», explicó.
Ante tal situación, el Ayuntamiento de Torreblanca está barajando la posibilidad de realizar acciones conjuntas con los cazadores para controlar la presencia de estos mamíferos, así como de contratar los servicios de una empresa que se los lleve a un coto. El concejal de Medio Ambiente, Carlos García, explicó que los jabalís afectan a la fauna del Prat ya que están impidiendo que algunas especies de aves aniden en el humedal, además de perjudicar algunos campos de cultivo de la zona.
