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Los novios pierden interés por Lledó

En el primer semestre del año pasado la cifra de bodas civiles triplicó al de ceremonias católicas en la provincia de Castelló

Los novios pierden interés por Lledó

La estampa tradicional de parejas de prometidos pelándose de frío de madrugada frente a la basílica de Lledó es cosa del pasado. Las colas nocturnas han desaparecido y casarse en Lledó en la fecha deseada es mucho más factible que hace unos años. La celebración de bodas en la basílica se ha desplomado en los últimos años, mientras las ceremonias civiles siguen al alza.

La agenda de bodas de 2017 en Lledó se abre esta mañana a partir de las nueve. Por riguroso turno de llegada, los interesados pueden reservar el día y hora que más les convenga para la celebración del matrimonio. No hace tanto, lo habitual era que el día anterior se formaran en la explanada de la basílica colas de parejas de jóvenes, equipados con sillas y mantas de abrigo, dispuestos a pasar la noche en vela con tal de cumplir su anhelo de elegir la fecha de su boda en el templo dedicado a la patrona.

Lledó ha perdido parte del tirón que tenía. Prueba de ello es que el año pasado se oficiaron en la basílica 49 bodas, cuando en 2000 se cuadruplicaba esta cifra, con 200 ceremonias. El prior, Josep Miquel Francés, confirma que ahora es mucho más fácil que antes encontrar una fecha libre para casarse en la basílica. Según asegura, los meses más demandados son los de primavera y, sobre todo, verano por el buen tiempo. No hay un día en especial que suscite especial rivalidad. «Cada pareja tiene un argumento para elegir la fecha de la boda. La casuística es inmensa.Unos quieren casarse el día en que se conocieron, otros en la misma fecha en que se casaron sus padres y hay casos en que la fecha viene determinada por la reserva en el restaurante.

Josep Miquel Francés afirma desconocer los motivos de la caída de peticiones de celebración de bodas en Lledó. Sin embargo, las estadísticas confirman que este fenómeno tiene que ver con el auge de las ceremonias civiles en detrimento de las religiosas. Así lo atestiguan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2014, en la capital de la Plana se oficiaron 133 ceremonias religiosas y 391 civiles, el triple. Los últimos datos del INE corresponden al primer semestre de 2015, en que se celebraron en el conjunto de la provincia de Castelló 716 bodas civiles por 221 católicas.

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