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El ganchillo regresa a Castelló

La Oveja Lacha ofrece prendas de lanas naturales y especiales tejidas de forma artesanal y programa talleres a la carta

El ganchillo regresa a Castelló

Uno de los recuerdos de nuestra niñez es el ganchillo de las abuelas con el que elaboraban prendas de lana para abrigarnos. El «corché» vuelve a estar de moda y las nuevas generaciones recuperan una tradición de sus antecesores pero adaptado a la actualidad. En Castelló, la Oveja Lacha lidera el retorno de la lana natural y elabora productos de este material de manera artesanal.

La Oveja Lacha, situada en la calle Fola número 2, se presenta como una tienda especializada en lanas y complementos. Programa talleres y cursos de ganchillo a la carta. María del Coro Pedrosa abrió el establecimiento en el mes de octubre de 2014 y desde entonces se ha consolidado como un lugar de encuentro de los amantes del ganchillo. Tiene las puertas abiertas para que los aficionados puedan acudir a fabricar sus propias prendas. Hay una mesa dispuesta para ello, e incluso, los clientes habituales tienen su propia taza para tomar café o té.

La Oveja Lacha usa tintes naturales y lanas con muy poca presencia de fibra, mientras las agujas son de madera. Se fundamenta en unos criterios sostenibles y como muestra cuenta con la autorización de la Unión Europea «Oeko-Tex». «Para nosotros es primordial el contacto y comunicación continua con nuestros clientes, por lo que ofrecemos una serie de talleres y jornadas y queremos ser un punto de encuentro para quienes quieran aprender en el mundo del knitting», destaca la firma en la web.

A las 11.00 de la mañana de un día entre semana te encuentras con varias personas en su interior tejiendo sus gorritos, patucos de bebé o jerséis. «Me lo ha enseñado todo», subraya Marta Senent, una de las alumnas de María del Coro. Los talleres consisten en clases particulares con una duración de dos horas semanales, en un horario que se adecua a la disponibilidad de los alumnos, por un precio de 40 euros al mes. Hay posibilidad de clases puntuales por 5 euros la hora.

«En Castelló hacía falta una tienda como la mía, antes tenía que ir a Valencia a comprar lanas naturales», resalta María del Coro. Remarca que utiliza «lo clásico de toda la vida pero dándole la vuelta para adaptarlo a los actuales tiempos». Por ejemplo, teje tapetes pero de colores y con una variada gama de diseños, o diseña soportes de lana para tablets.

Dispone, entre otras prendas, de cuellos, bufandas, fulares, jerséis, patucos, gorros, o fundas para espejos. También hay unos muñequitos de ganchillo conocidos con el nombre de «amigurumi». Como añadido hay complementos de bisutería y joyería.

Asimismo, la Oveja Lacha facilitó la lana con la que se llevaron a cabo las piezas de ganchillo que engalanaron los árboles del parque Ribalta el pasado 27 de noviembre, en una jornada reivindicativa contra la violencia de género.

Participaron diversas asociaciones de ganchillo de Castelló. Esta iniciativa forma parte de un movimiento de tejido urbano denominado «yarn boombing».

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