Uno de los bares de almuerzos más concurridos de la provincia de Castelló es el Marín Moreno, de Almassora. Su variada carta de tapas, bocadillos y torraetas lo ha convertido en el local de referencia para trabajadores y empresarios del polígono La Plana y de otras zonas cercanas como la Ciudad del Transporte.
Este negocio familiar, que arrancó en 1993, cuida con esmero cada detalle del servicio, desde la elaboración de los platos hasta la atención al cliente, por lo que ha sabido granjearse la confianza de un público fiel que valora el buen hacer del restaurante. No en vano, además de clientes autóctonos, recibe también la visita de comensales de Valencia o Tarragona que aprovechan el viaje de negocios a Castelló para deleitarse con los manjares que aquí se sirven. Además, los asiduos que almuerzan allí a diario durante el descanso del trabajo, vuelven el fin de semana acompañados de la familia.
Los hermanos José y Luis Marín Moreno son los propietarios del establecimiento y sus respectivas mujeres están al mando de la cocina, junto a una de las hijas que se encarga de la repostería. El equipo lo componen un total de doce personas, y juntas son capaces de atender a 80 comensales en cada servicio. El principal atractivo del Marín Moreno son sus suculentos almuerzos. Los parroquianos se dan homenajes gastronómicos combinando tapas y bocadillos. Uno de los preferidos es la torraeta de entrecot, jamón a la plancha y cebolla frita, pero también hay clientes que se atreven de buena mañana con la de lomo, queso camembert, allioli y tomate.
El comensal puede elegir entre 30 tapas distintas, y cada día se renuevan algunas de ellas. El bacalao al pil o el pulpo a la gallega son dos de sus especialidades, entre la variada oferta de platos tradicionales. Si alguien se queda con hambre después de esto, puede probar una de las tartas caseras que se elaboran en el local. El Marín Moreno también es famoso por sus menús diarios, con hasta 22 platos de primero y otros tantos de segundo para elegir.
