Aunque Sant Antoni se celebró el día 17 en numerosos pueblos de la provincia, la llama del patrón de los animales encendida por los demonios seguirá durante varios días.
Este fin de semana Morella vive una de las celebraciones principales. En la tarde noche del viernes la representación de la vida de Sant Antoni, la «Santantonà», la quema de la barraca y el baile de los demonios llenó de ambiente la ciudad. Siguió la Estudiantina hasta la cofradía, que contó con la participación de la Rondalla, el grupo de viento de la asociación musical Mestre Candel y los cantadores José Marco y Laura Satue.
Ayer por la mañana tuvo lugar la misa, la procesión y el retablo. Por la tarde llegó el contrabando con la «sembra», la «llaurà», los «parells», el «Mondongo», »l'Agostera» y el Tio de la Figueta. El contrabando estuvo representado por el grupo de mayorales que han organizado la fiesta.
Por su parte, en Vilafranca los mayorales se dedicaron a cortar los troncos que subastarán la próxima semana y en Palanques celebraron la fiesta con el bandeo del gallo, la «torrada», la representación de la Santantonada y el encendido de la hoguera.
También llegó Sant Antoni a Ares del Maestrat. Durante el día se recogieron las ramas en el Mas de Llecinto. Desde allí se arrastraron hacia el pueblo y por la noche se prendió fuego a la hoguera,tras lo que todos los presentes cenaron en hermandad en el local de fiestas.
En l'Alt Maestrat Torre, d'En Besora y Tírig organizaron la festividad. En La Torre con bendición de animales, reparto de coqueta y toro embolado. En Tírig con un almuezo popular con sardinas, los arrastres, los preparativos de las hogueras, «l'Esquellà», una merienda popular y el encendido de las hogueras a cargo de los demonios. Luego llegó la procesión de Sant Antoni con la bendición de los animales y el reparto de la coqueta.
En Cinctorres tuvo lugar la «plantà» del «maio». La localidad celebrará Sant Antoni el próximo fin de semana. Y en Vilafamés, en la zona del Palmerar, se celebró una misa en la ermita a las 13.00 horas con la asistencia de decenas de vecinos. Por la tarde tuvo lugar la bendición de los rollos y su reparto a todos los que desfilaron con un animal.
