Después de la racha y antes de la tormenta le llega al Castellón la visita del colista. Los albinegros reciben al Acero con seis bajas y la obligación de una victoria. Es tiempo de llenar el granero de puntos, por lo que pueda pasar en las próximas semanas. A los de Kiko Ramírez les aguarda un tramo durísimo del calendario.
Pero antes, en la matinal de fútbol en Castalia, asoma el Acero. El equipo del Puerto de Sagunto se ha convertido en los últimos años, con varios exalbinegros y jugadores provinciales en sus filas, en la peculiar bestia negra de los castellonenses. De Castalia se ha llevado los tres puntos en las últimas dos visitas. Esas dos derrotas, además, causaron daños importantes a los albinegros. El 0-2 con goles de Bielsa cortó la recuperación del Castellón de Ramón Moya, condenado a sufrir por la permanencia hasta las últimas curvas. El 0-1 del año pasado, con el gol del ahora orellut Rubén Fonte en el último minuto, fue el principio del fin para Joan Esteva.
Sea como fuere, este Acero es distinto a aquellos, cambio de técnico incluido. El rival del Castellón es el colista de la categoría y solo ha ganado un partido. Se antoja el rival ideal para los albinegros, incluso con el capazo de bajas que arrastran. A las sanciones del portero Álvaro Campos y el lateral Jesús López se unen cuatro lesiones: el extremo Diego Carrillo, el central David Escudero, y los delanteros Rubén Fonte y Gaizka Saizar.
Así las cosas, habrá minutos para algunos no habituales. El canterano Carlos Sabater debutará bajo los palos de Castalia con el primer equipo, después de un debut accidentado en Cullera, dos cursos atrás. En el carril zurdo, Alberto Ramos se postula como relevo natural de Jesús, y no se esperan grandes cambios en el resto de la alineación. Como mucho, el central Álvaro Gómez y el extremo Jorge Giménez podrían saltar al once, por aquello de dosificar esfuerzos y repartir minutos. El último fichaje, el delantero Tariq Spezie, aguardará su oportunidad en el banquillo.
El objetivo, pues, se antoja obvio. El Castellón, que ha aprovechado un tramo del calendario asequible para remontar e instalarse en los puestos de promoción, confía en abrochar hoy el triunfo contra el colista. Porque lo que le espera da miedo. Las cinco próximas salidas son a Ontinyent, Sagunto, Vila-real, Novelda y Orihuela, rivales directos todos ellos en la pelea en la zona noble.
Pese a todo, el entrenador Kiko Ramírez se ha esforzado por evitar un exceso de relajación de sus jugadores, de cara al encuentro con el Acero. No será fácil porque nunca lo es, y será interesante medir la madurez del juego de los albinegros, que vencieron sobre la bocina al Rayo Ibense en el precedente casero, en un flojo encuentro en Castalia.
