El presidente provincial del PPCS, Javier Moliner, ha levantado muros para que el terremoto de la operación Taula, con epicentro en Valencia, no tenga réplicas en Castelló. Moliner pretende aislar a la organización provincial de un caso que ha sacudido los cimientos del PP valenciano. Hasta la fecha, el escándalo no ha salpicado a los populares de Castelló.

Fue llamativa la ausencia de Moliner en la reunión de anteayer en Madrid, a la que estaba convocado, entre la cúpula regional y nacional del partido para abordar la actual crisis. El presidente de la diputación acudió a Cevisama a mostrar su respaldo al sector cerámico y, por la tarde, tuteló el relevo en la presidencia del PP en la ciudad de Castelló.

En el actual escenario de convulsión, Moliner ha optado por centrarse en su gestión en la diputación y ocupar un segundo plano en el ámbito orgánico. Esta mañana sí que estará en la comparecencia conjunta de la presidenta regional, Isabel Bonig, y los tres barones provinciales.

Javier Moliner ha pedido contundencia y mano dura en la lucha contra la corrupción. Sus seguidores recalcan el enfrentamiento que mantuvo con Carlos Fabra y la rapidez que actuó en el escándalo de la depuradora de Borriol, que se llevó por delante al exalcalde de este municipio Adelino Santamaría y al exvicepresidente de la diputación Francisco Martínez. El juicio contra ambos arranca en menos de dos semanas en la Audiencia Provincial.