Las festividades del Carnaval en el Grau de Castelló llegaron ayer a su fin con el tradicional Entierro de la Sardina. Este emotivo y diferente acto marcó un año más el final de un fin de semana de intensa actividad, muchas risas, diversión y, sobre todo, colorido gracias a los llamativos y originales disfraces en el distrito marítimo.

La jornada del domingo comenzó a las 11.00 horas en el parque de la Panderola en el que se instaló el recinto de juegos infantiles, «Jugafusta» a cargo de Món Animació que duró hasta la hora de comer y reunió a decenas de niños con ganas de pasarlo bien.

El parque de la Panderola volvió a ser por la tarde el centro de todas las miradas y punto neurálgico de los festejos, ya que a las 18.30 horas tuvo lugar el Velatorio de la Sardina que estuvo seguido de los Versots de Botafocs.

Media hora más tarde, desde el mismo parque de la Panderola salió el Desfile de la Sardina, que recorrió la avenida San Pedro para volver a su punto de partida. El desfile contó con una gran participación de público, así como con la colaboración de Botafocs y la Unió Musical del Grau. El dato a tener en cuenta, todos aquellos que quisieron participar tuvieron que hacerlo vestidos de riguroso luto. A las 20.00 horas se llevó a cabo el Entierro de la Sardina con el que los vecinos dieron el último adiós al Carnaval 2016. Además, un gran remate pirotécnico dio por finalizados los festejos.

Una vez finalizada la noche, los vecinos ya empezaron a pensar en qué disfraces lucirán el próximo año y en qué se inspirarán para confeccionarlos. Ya que además de pasarlo en grande y disfrutar de las decenas de actividades preparadas, los asistentes participan cada año en diferentes concursos como el de mejor disfraz individual, mejor pareja, mejor carroza y mejor puesta en escena entre otros.