Llegaba el Castellón a la cita con tres jornadas sin ganar y con aires confusos en la previa. El entrenador Kiko Ramírez, quizá por eso, valoró como nunca el triunfo, pese a la ausencia de brillo. «Lo principal era volver a ganar», comentó, «porque veníamos de lo que podía ser el inicio de una mala racha que podía crear inseguridad. Hay días a lo largo de la temporada que hay que sacar adelante como sea y este era uno de ellos».

«Hemos salido bien», explicó Kiko Ramírez, «y conseguido un gol en una jugada bien trenzada, pero luego nos ha afectado cierta inseguridad, por el temor a que te empaten, por el recuerdo de la última vez (el colista Acero igualó de penalti en el descuento), y nos ha faltado soltura». Aún así, incidió en el «premio». «Los tres puntos», subrayó. El botín por delante.

Kiko, asimismo, tuvo buenas palabras para el rival. «He de decir que ha sido el primero desde que estoy aquí que ha intentado jugar, que no ha venido a pegar patadas ni a perder tiempo, y se ha podido dar cualquier otro resultado». También habló de la afición albinegra. «Nos ha ayudado, estoy agradecido a los que han venido. A los que vienen siempre».

El entrenador albinegro hizo debutar a tres de los fichajes. «A Juanfran le falta algo de ritmo pero sin estar al cien por cien he visto que nos va a ayudar muchísimo. Ebwelle ha revolucionado el partido, y es importante que el público esté con él».

Para el próximo partido, perderá a sus dos centrocampistas más creativos. Meseguer y Marenyà fueron amonestados y cumplirán sanción en Sagunto. Al respecto, Kiko mostró su lado más optimista. «Meseguer ha estado gris después de muchos buenos partidos y Marenyà trabaja muchísimo. Les puede venir descansar porque vienen de mucho desgaste». Otra incógnita asoma en el carril izquierdo. Desde la marcha de Pruden, Kiko ha empleado a Carmona, Carrillo, Jesús y Ebwelle en dos partidos.