Las fuertes rachas de viento con que se inició la jornada de ayer fueron especialmente virulentas a medida que se adentraba la noche, obligando a cerrar el tráfico en Port Castelló, donde a última hora ya se habían alcanzado los 91 kilómetros por hora. Con toda, de nuevo fue en Fredes donde se registró la máxima velocidad, alcanzando los 100 km/h.

Lastemperaturas máximas han caído hasta 9 grados en las últimas 48 horas tras la llegada de una masa de aire polar que ha afectado especialmente a la mitad norte de España y que a partir del domingo hizo descender los termómetros coincidiendo con la entrada de vientos de norte y noroeste.

Ayer, el viento volvió a soplar de poniente poniendo fin al efímero episodio en el que apenas se han producido precipitaciones excepto en algunas comarcas del interior y en la cabecera de los ríos Júcar —el caudal de entrada en el embalse de Alarcón superaba ayer tarde los 100 metros cúbicos por segundo tras alcanzar picos de 200 m3/segundo— y Tajo.

La irrupción brusca de la masa de aire frío provocó el pasado domingo y ayer lunes situaciones anómalas como el hecho de que en algunos observatorios las temperaturas máximas se registraran de madrugada.

Así, la máxima absoluta de la Comunitat Valenciana el domingo 14 se registraba en Pego, con 21,6 grados centígrados medidos a las 24 horas. En Miramar, los 21 grados de máxima se median a las 24 horas y 30 minutos mientras en Xàbia la máxima de 21 grados llegaba a las 2 horas y 50 minutos de la madrugada, sin que en ninguna de estas estaciones llegaran a superar esos valores máximos durante las horas centrales del domingo.

En Alicante, donde el sábado el termómetro alcanzaba los 26 grados, ayer apenas rozó los 17 grados Otro tanto ocurría en estaciones como la del aeropuerto de Valencia, con 23 grados de máxima el sábado, que se quedaba ayer en 15,9 grados y Castelló pasaba de 25,2 grados a 16,5º de máxima ayer.

La Agencia Estatal de Meteorología pronostica que durante la tarde del miércoles 17 un frente atlántico entrará por el noroeste peninsular encontrándose con aire muy frío procedente de la entrada de masa polar de los días anteriores. «Esta situación dará lugar a nevadas que se extenderán a lo largo de la tarde-noche del miércoles y la madrugada del jueves a las zonas de montaña de la mitad norte peninsular y, aunque con carácter más débil, podrían afectar también a amplias zonas de la meseta norte», añadía el aviso especial.

«La situación será pasajera, tendiendo a remitir durante la tarde del jueves 18», apuntaban.

En la Comunitat Valenciana el jueves amanecerá poco nuboso aunque tendiendo a nuboso con probabilidad de precipitaciones débiles, preferentemente en el interior norte, donde la cota de nieve se situará en torno a los 700 metros. El viernes existe la posibilidad de que se produzcan a primera hora algunas precipitaciones débiles con cota de nieve a 900 metros en el interior norte.