El Villarreal completó ayer en la Ciudad Deportiva la penúltima sesión de trabajo de cara al partido de este jueves con el Nápoles, con las novedades de la presencia del delantero Roberto Soldado y la ausencia del capitán Bruno Soriano. El delantero valenciano sufre unas pequeñas molestias musculares, aunque ayer se ejercitó con normalidad y al mismo ritmo de sus compañeros, por lo que todo indica que estará en disposición de jugar el partido de Liga Europa.

Por el contrario, es novedad la ausencia en la sesión del capitán Bruno Soriano, por lo que a falta de dos días y solo un entrenamiento genera ciertas dudas su posible concurso ante el conjunto italiano. A la ausencia de Bruno se suman las de los lesionados de larga duración como Samu García, o los jugadores que están en fase de readaptación de sus lesiones, como Sergio Asenjo y Adrián López.

Ante esta situación, la única duda es saber si el entrenador mantendrá la rotación en la portería o mantendrá a Areola dada la importancia del partido. A ello se suma saber si volverá al once el delantero franco-congoleño Cédric Bakambu, que descansó este fin de semana y dejó su puesto al delantero Leo Baptistao. El equipo realizará hoy a puerta cerrada su último entrenamiento.