Almassora dio comienzo ayer a los trabajos en el tramo de playa comprendido entre el Camí la Mar y la zona de Les Goles para realizar labores de limpieza y saneamiento; unos trabajos que e prolongarán durante aproximadamente una semana,

Así lo hizo saber ayer la concejalía de Playas, desde la que su edil Amaya Gómez explicó que es «esencial para mejorar la imagen de nuestra costa y para que los bañistas circulen por ella sin problemas», ya que es la primera vez que se realiza este tipo de actuación en la playa de Almassora.

Durante las primeras jornadas, la maquinaria pesada trabajará en la limpieza de la playa mediante la retirada y reubicación de los fragmentos de hormigón que quedan atrapados entre la arena. Con el objetivo de posibilitar el paso de caminantes y bañistas se retirarán también todas aquellas rocas que han quedado depositadas en la playa. Tal y como recordó la concejal del área, este tipo de sedimentos en parte artificiales son «más visibles entre los meses de octubre a marzo, debido a que el oleaje retira parte de las gravas que forman la superficie de la playa». Por ello se realizan en está época del año, ya que como indica la responsable de playas «son fácilmente localizables y transportables».

El presupuesto que el consistorio ha destinado para ejecutar esta primera fase de saneamiento en la playa del Pla de la Torre es de cerca de 3.000 euros y dispone de la aprobación por parte de Costas para la realización de los trabajos.

A partir de los trabajos de retirada y movimiento de rocas en nueve puntos distintos del paseo que no tienen protección, los operarios se encargarán de construir hasta tres muros de protección en las salidas de las acequias de riego y «escorredors». Además también se repondrán parte de las gravas y demás materiales que sirven como filtrantes que durante los últimos meses se hayan visto afectadas por el oleaje que llega hasta la playa. Para concluir con el conjunto de la actuación, se limpiarán los restos de obras anteriores así como se retirarán algunos conductos de agua que ya no se utilizan en la actualidad y que también suponen molestias a la hora de circular por la playa.