Maurizio Sarri, entrenador del Nápoles, calificó el encuentro que su equipo perdió ayer con el Villarreal (1-0) como «un gran partido, en el que pudo ganar cualquiera de los dos equipos» y que se decidió por «un detalle». Por ello se mostró «contrariado por el gol en la recta final», ya que fue un choque en el que «pudo pasar cualquier cosa y en el que ambos equipos hicieron un gran encuentro». Para Sarri, el de ayer en El Madrigal fue «un encuentro muy bello, muy equilibrado y muy bonito», en un campo «muy complicado en el que han perdido equipos como Real Madrid o Atlético, lo que demuestra que es muy difícil jugar aquí», explicaba.

Para el técnico italiano, «lo justo pudo ser un empate», por lo que reconoce estar «tocado» ya que no están teniendo suerte, recordando que «ya que hemos perdido otra vez en la recta final hace pocos días en un partido muy parecido».

Cuestionado por la eliminatoria y por cómo afrontará su equipo el partido de vuelta en San Paolo de dentro de una semana (jueves 25 a las 21.05 horas), Sarri explicó: «Creo que hemos demostrado que podemos ganar al Villarreal, por lo que espero poder cambiar esta situación en casa y con la ayuda de nuestra gente». Para ello espera poder tener «un poco más de fortuna de cara a portería», ya que en este partido tuvieron «más ocasiones y más llegadas incluso que el rival, pero no hubo suerte en la definición».

Por último y preguntado por la alineación y los cambios realizados, y si los volvería a hacer, el entrenador del Nápoles dijo que «lo volvería a hacer», ya que todos sus hombres «jugaron a un gran nivel, demostrando que quieren jugar y que están preparados para ayudar al equipo». Es más, para el entrenador italiano su equipo demostró un buen nivel de juego, con una buena velocidad con la pelota y siendo protagonista del partido, pero «sin suerte de cara a la portería y con un gol final que definió el partido», sentenciaba.