El Villarreal CF C parece un equipo invencible (dos derrotas tras disputar veintiséis partidos) y el CD Castellón es un equipo curado de espantos y capacitado para lo mejor y también para lo peor, aunque de un tiempo a esta parte los resultados le son bastante favorables. Los amarillos no conocen la derrota en su campo, a la vez que los albinegros son el segundo mejor visitante de la categoría.

La propuesta futbolística de los vila-realenses es muy buena (juego rápido y muy bien hilvanado) y la de los capitalinos tiene muchos recursos para salir airoso de los compromisos más serios de la temporada.

Así, el duelo de rivalidad del domingo en el Mini Estadi (17.00 horas) reúne todos los condicionantes para que se vea un bonito espectáculo sobre el tapiz del feudo del Villarreal C. Luego la suerte, que unas veces acompaña y otras da la espalda, será la que puede decidirlo todo, pero el espectáculo está garantizado para que se vea un buen partido de fútbol.

¿Responderán las aficiones? Habrá que comprobarlo el domingo. De un tiempo a esta parte este partido ha perdido expectación. De los 4.000 aficionados que casi abarrotaron el recinto la temporada 2011-12, a los 1.700 del año pasado.

Frente a frente estará la plantilla más joven de la categoría, la del segundo filial amarillo (19,24 años de media), y un experimentado Castellón cuya media de edad supera los 26. Eso, luego en el campo apenas se deja notar.

El Villarreal C cuenta en sus filas con chavales muy jóvenes, no exentos de una gran calidad y ya adaptados a la Tercera División, mientras que el Castellón apostó por la gente más veterana y experimentada en categorías superiores para tratar de lograr el ascenso.