La penúltima jornada del juicio de la depuradora de Borriol deparó la declaración como testigo del vicealcalde de Castelló, Enric Nomdedéu, que fue quien denunció el caso ante la Fiscalía cuando ejercía de portavoz de Compromís en la diputación. Nomdedéu señaló que el proceso se caracterizó por el «ocultismo», las prisas y el elevado precio de expropiación de los terrenos afectados. También manifestó que el exvicepresidente provincial Francisco Martínez y el exalcalde de Borriol Adelino Santamaría conocían a quién correspondía la propiedad de los solares. Así mismo, mostró su convicción de que hubo influencias sobre los técnicos, aunque no concretó por parte de quién.

Enric Nomdedéu puso en valor el trabajo de fiscalización realizado por su partido en el Ayuntamiento de Borriol, que tuvo «sospechas» de que podía haber «intereses particulares» en el proyecto de la depuradora por el modo en que se tramitó el convenio de adquisición de las parcelas. Nomdedéu incidió en que dicho convenio se tramitó por vía de urgencia, dificultando a la oposición su tarea de control.

El hoy vicealcalde de la capital rebatió la versión de los dos principales acusados, Martínez y Santamaría, de que desconocieron hasta última hora la propiedad de los terrenos afectados. Del primero dijo que «conocía perfectamente» el proyecto de la depuradora (que afectaba a una parcela de su empresa familiar Franvaltur) porque preparaba con los técnicos todos los temas antes de presentarlos a aprobación. Del exalcalde de Borriol aseveró que «es imposible que no conociera la propiedad de los terrenos en los que se iba a realizar la mayor inversión en el municipio».

El solar no era necesario

Enric Nomdedéu declaró que es «obvio» que la depuradora no necesitaba la finca de Martínez, como quedó acreditado cuando el presidente de la diputación, Javier Moliner, decidió excluirla del proyecto tras saltar el escándalo. Además, manifestó su percepción de que «hubo una influencia sobre los técnicos». Cuando las defensas de los acusados -que se mostraron muy incisivas con Nomdedéu- le pidieron que concretara quién, cuándo y a quién se influyó, Nomdedéu dijo no poder responder.

Prestó también declaración el actual alcalde de Borriol, Silverio Tena (Compromís), quien desde la oposición fiscalizó el polémico proyecto de la depuradora y dio la voz de alerta cuando detectó que una de las fincas era propiedad de Francisco Martínez. Tena señaló que el anterior gobierno popular, con Adelino Santamaría al frente, dificultó el acceso a la información al resto de grupos políticos.

El ingeniero de la diputación Ignacio Sangüesa, que fue desimputado del caso y que ayer declaró como testigo, defendió que la inclusión de la parcela de Francisco Martínez era «conveniente» para posibles ampliaciones de la depuradora, acopios de materiales o para alguna actuación ambiental y paisajística vinculada a la infraestructura. Negó haber sido influenciado para avalar la incorporación del solar al polémico proyecto.