El Valencia CF alcanzó los octavos de la Europa League tras un plácido enfrentamiento contra el Rapid de Viena (0-4) en la vuelta de los dieciseisavos de final, tras unos tremendamente buenos seis goles de renta cosechados en Mestalla y gustándose en una segunda parte demoledora.

Por mucha tensión que se prevea para una eliminatoria de competición europea, después de un 6-0 en la ida, los segundos 90 minutos se afrontan con una relajación atípica, como pudo apreciarse en Viena. El conjunto valenciano no tuvo piedad y hurgó en la herida de un rival conocedor de sus escasísimas opciones de superar la ronda antes de empezar. Ambos cuadros saltaron con la bandera blanca en un duelo carente de ritmo en los minutos iniciales, dando poco trabajo a los porteros.

En la segunda mitad, Rodrigo aprovechó uno de los lejanos desplazamientos en busca de la espalda de la defensa para materializar el 0-1, una jugada casi calcada a la que culminó Feghouli en un escaso margen de tiempo para poner el segundo en el marcador. Los che se deleitaron en los últimos compases y metieron la directa hacia la portería austriaca con insistencia. De esta forma, Piatti hizo el tercero y Rubén Vezo anotó el definitivo 0-4 a la salida de un saque de falta, contra el colíder de la Bundesliga de Austria.