El viento que sopló a las 13.30 horas no fue impedimento para que cientos de vecinos y visitantes se congregaran ayer en la avenida Rey Don Jaime para ser testigo directo del tradicional homenaje al Rei en Jaume I, fundador de Castelló de la Plana, en 1251, con el que, por unos minutos el municipio se trasladó a aquella época medieval y se encontraron con el pasado.

Tras la exaltación de la Na Violant, que tuvo lugar el pasado mes de enero, el acto de ayer fue el primero en que la sociedad castellonense pudo ver el espectacular traje que lució Marta Tena Soler Na Violant d'Hongria 2016, así como sus «dones de companya»: Nadia Mas como Na Dolça, Laura Agramunt como Na Emergarda, Judith Alfonso es Na Eva, Lorena Valls como Na Margarida, María Montañana como Na Provençala y, por último, Mireia Andreu como Na Rama.

Una vez finalizado un pequeño desfile y cuando todos los Cavallers de la Conquesta, reinas de las fiestas, autoridades y demás personalidades se colocaron alrededor de la escultura del rey, la cual fue diseñada por el escultor Viciano a petición del mossén Juan Bautista Cardona, dio comienzo la ceremonia histórica. Como cada año, el acto que se celebra tras el disparo de la primera mascletá de las fiestas, evocó los privilegios que otorgó Jaume I para que los pobladores de la ermita de la Magdalena se pudieran asentar en el llano.

Además de Na Violant d'Hongria y sus «dones de companya», que tuvieron gran parte del protagonismo en el acto, también participaron los caballeros de la Milicia Templaria, escoltados por la figura de Guillem de Montrodó, que este año ha sido asumida por José María Arquimbau Montoli, así como el grupo de tambores y bombos de la Germandat del Cavallers y los caballeros del Centenar de la loma.

Laudo y flores al rey

Marta Tena, en su papel de Na Violant, leyó el laudo arbitral que liberó a Castelló del feudalismo del infante Pedro de Portugal y se dio cuenta del privilegio del traslado que concedió Jaume I a la nueva villa.

Tras ello, les «dones de companya» ofrendaron al rey con una rosa y, tras ellas, la Na Violant, junto con la alcaldesa, Amparo Marco, y la reina de las fiestas, Carolina Tárrega, rindieron homenaje al «Conqueridor» con una corona de laurel.

Tras ello, la Marcha dels Cavallers dio por finalizado el acto.