El equipo de pintura de Servicios Públicos Vila-real (SPV) terminó los trabajos de repintado de la señalización horizontal de las avenidas de Francesc Tàrrega, La Murà y Pius XII, que conforman la principal arteria vial de la ciudad de la Plana Baixa, que la cruza y conecta de norte a sur.

«Hemos hecho un esfuerzo importante en las últimas semanas para renovar completamente toda la señalización horizontal de un eje viario fundamental, con el objetivo de garantizar la seguridad de peatones y vehículos y contribuir a construir un entorno urbano más amable y adaptado a las necesidades de la sociedad actual», explicó el concejal del área, Francisco Valverde.

Pasos de peatones, reservas de discapacitados, zonas de carga y descarga, así como las marcas de ciclocalle, las paradas de autobús o las señales de Stop son algunas de las marcas repintadas.

«Es necesario hacerlo cada cierto tiempo, debido al desgaste que el tráfico provoca sobre la pintura y que afecta a su visibilidad», señaló Valverde, quien también recordó que durante 2015 «ya se llevó a cabo la normalización de las reservas de plazas de discapacitados, 120 en total, que supuso su repintado en azul y la colaboración de una señal vertical indicativa».

«También se han repintado todas las calles catalogadas como Zona 30, con prioridad para bicicletas», señaló el edil, quien recordó que el equipo de pintura del SPV trabaja de forma coordinada con la Policía Local «para que la señalización viaria esté siempre en perfectas condiciones y garantice la seguridad», además en la eliminación de pintadas de tipo fascista.