Resginado se mostró el preparador del Villarreal C. Carlos Pérez Salvachúa mostraba en su rostro la decepción por haber perdido el tercer partido de la temporada, primero como local. Todo, después de haber marcado primero. Tras el descanso el empuje, la presión y el coraje del Castellón le permitió voltear el resultado, de 1-0 al 1-2. «Tuvimos media hora muy buena. Marcamos pronto y tuvimos las ocasiones para ampliar la ventaja. Ellos apenas tenían el balón y no estuvieron cómodos. Mediano el segundo tiempo el rival sí que se nos vino arriba. Pero me quedo con el arranque del partido», dijo el técnico del segundo filial del Villarreal.

«En la segunda parte no estuvimos tan bien. El Castellón jugó más adelantado. Nos presionó más y mejor, y estuvieron acertados en las dos acciones decisivas », dijo. Dos regalos (un penalti absurdo y un error de la zaga) permitieron a los albinegros remontar. «Fue un partido muy intenso, pero de pocas ocasiones. Y era cuestión de aprovechar las que se presentaban», indicó. No quiso señalar las dos acciones claras (con 1-0 y con 1-2) en las que el local Mario falló el mano a mano con el portero del Castellón.

«Personalmente estoy contento por lo que están haciendo estos chavales. Es el tercer partido que perdemos. Son jugadores de 19 años que se están codeando con contrastados futbolistas de la categoría. Entran y salen del campo con la cabeza bien alta. Lo dan todo», agregó Salvachúa.