El emblemático edificio de la Casa del Agua, ubicado en el casco antiguo de la ciudad, está viviendo los últimos retoques para ultimar su puesta a punto como el nuevo centro de referencia para la vida cultural en la localidad. El ayuntamiento trabaja en los nuevos usos junto a la Asociación de Amigos del Papa Luna de la localidad para la creación de un espacio de interpretación de la figura del Papa Luna.

El alcalde, Andrés Martínez, ha querido contrastar con el presidente de la propia entidad, Joan Baptista Simó, y parte de su junta directiva, así como con la concejala del área, los nuevos usos de la Casa del Agua, que contará con un espacio diáfano para exposiciones y el desarrollo de actividades, así como de eventos culturales, además del importante y esencial uso del espacio de reunión y archivo de publicaciones, estudios y materiales relacionados con la investigación de la figura de unos de los moradores más ilustres de la localidad, Pedro de Luna, en su estancia como pontífice.

El edificio, hasta ahora ocupado con despachos municipales, «va a seguir siendo sede de un servicio público», como explicaba el alcalde, quien añadía que «destinarán al uso cultural un espacio querido y emblemático para todos los peñiscolanos, ubicado en un enclave francamente incomparable, junto a la Plaza Santa María, el paseo de ronda por la muralla renacentista y la Font de Dins».

Por su parte, Simó en representación del colectivo que promociona la divulgación del legado del Papa Luna, se mostraba muy satisfecho con el nuevo espacio del que dispondrá el municipio para dignificar la tarea del pontífice y aseguraba que la agrupación trabajará por contribuir a la conversión de este edificio en un «centro cultural de referencia». Entre los planes futuros está aprovechar también los espacios de la Font de Dins que, tras su restauración, dispone de zona con porche para desarrollar actividades a la fresca, durante los meses de verano, como conferencias, tertulias o coloquios culturales.