La Pérgola acogió ayer uno de los «sopars de colles» más multitudinario de los últimos años. Más de 1.500 personas se reunieron en la tradicional cena de «pa i porta», que desde hace tres décadas celebra la Federació de Colles.

El acto de ayer contó con un homenaje al que fuera vicepresidente de la Federació de Colles, José Joaquín Malave. Una pantalla proyectó imágenes de Malave mientras la colla de Els Diables, a la que perteneció interpretó la muixeranga con dolçaina i tabal.

La cena convocó a las más de 200 collas festeras de la ciudad y consiguió completar el aforo de la Pérgola. Entre los asistentes estuvieron las reinas de las fiestas, Carolina Tárrega y Lola Marco; la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco; la concejala de Fiestas, Sara Usó, y el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, además de la junta directiva de la federació de Colles, que preside José Luis Santolaria. También asistieron representantes de otros entes vinculados a la fiesta.

La Federació de Collas ha impulsado varias novedades en estas fiestas de la Magdalena. El sábado colgó por primera vez un pañuelo verde magdalenero en lo alto de la estatua del gigante Tombatossals de la avenida Verge de Lledó, ante la presencia del propio autor, Melchor Zapata, que mostró su satisfacción. Asimismo, ha instalado una carpa destinada a las collas en los alrededores del Recinte Firal.

El próximo viernes está programada la séptima edición de la Muestra Gastronómica y Vehículos Engalanados en el parque de los Juegos Tradicionales, en el Segon Molí, donde también se exhibirán diversos juegos tradicionales como el «samborí» o el «boli dali».

La animación de las collas y sus carros engalanados son dos de los símbolos que identifican a las fiestas de la Magdalena. Su vigor crece año tras año.

Por otra parte, un carro engalanado de una colla amaneció ayer totalmente calcinado en el entorno del Barranquet.