Los ganaderos de Els Ports se convierten en «sufridores» cada vez que se produce una fuerte nevada. Ayer, los ganaderos de la masía de Torremiró de Morella todavía no habían podido acceder a sus vacas desde el pasado sábado.
En el término de Castell de Cabres, con grosores de más de 40 centímetros de nieve, una pala excavadora abría camino para que los ganaderos pudiesen llegar al ganado. «No sabemos en qué situación se encontrarán, no sabemos si habrán tenido suficiente pasto y forraje», apuntaban los ganaderos.
Y es que en el linde entre el término de Morella, Vallibona y Castell de Cabres -donde perecieron las dos excursionistas- es uno de los puntos donde mayor acumulación de nieve se produjo.
Los ganaderos se ven obligados a pagar de sus propios bolsillos las palas excavadoras para acceder a los animales.
En Els Ports hay una importante cabaña ganadera extensiva, que pasta en el monte. Su único guardián son las vallas electrificadas. En casos como el de la nevada de los pasados días los ganaderos temen por la vida de sus ejemplares que, por otra parte, son su medio de vida. La pérdida de una vaca o un ternero echa al traste meses de esfuerzo y supone una gran pérdida económica.
Los ganaderos de la zona Norte del término de Morella y los de la Tinença de Benifassà son los que más padecen el quebradero de cabeza que suponen nevadas de estas características.
El caso de los ganaderos de la zona de Els Ports es el ejemplo de uno de los sectores más perjudicados por el temporal del fin de semana, pero no el único. Tras varios días de la gran tormenta de este fin de semana, todavía están por evaluarse los daños materiales que ha causado el temporal, más allá de los personales, que constaron vida a dos excursionistas.
Aunque en los próximos días no se espera en toda la provincia de Castelló nuevas tormentas existe riesgo de nevadas de nuevo el lunes próximo, 7 de marzo, en los municipios del interior, que han sido, precisamente los que más han sufrido el temporal del fin de semana.
