El presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, se enroca y quiere permanecer en el cargo a pesar de las quejas por su talante de dos funcionarios y las críticas de parte de su equipo. Sus afines alientan su continuidad y eluden cualquier cambio, temeroso de que una posible destitución de Bellido comporte también su marcha.
El presidente sólo pretende llevar a cabo unos pequeños retoques en su Junta para poner fin a la rebelión interna. Prevé una revisión de las funciones de los vocales y la incorporación de cuatro nuevos integrantes que han de reemplazar a los dos que se fueron por divergencias con otros miembros más otros dos que lo dejaron por razones personales. Las reclamaciones contra Bellido de una funcionaria del Patronato Municipal de Fiestas y del jefe de Protección Civil son vistas por él y su coro de afines como una especie de campaña persecutoria contra su figura. Sus más próximos en su equipo han intentado un cierre de filas en torno a él de toda su junta, cosa que no han conseguido.
Cabe recordar que respecto a la funcionaria del patronato, la Policía Local abrió una investigación, que consta en un informe interno, en la que recogía las presuntas amenazas por teléfono de Bellido contra la técnico municipal. Según la empleada, Bellido, en una discusión por diferencias en la contratación de la feria alternativa, le advirtió que «a partir de ahora voy a destruirte profesionalmente y personalmente, haciendo lo que sea necesario y lo que haga falta». Luego le pidió disculpas, pero la funcionaria quiere seguir con la tramitación de este caso.
Por su parte, según la dirección de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Castelló, el jefe de Protección Civil, responsable de los actos y espectáculos públicos de la ciudad, formuló una queja al ayuntamiento en el que denunció un presunto trato vejatorio por parte de Bellido durante la Cabalgata de Reyes.
Estas circunstancias han soliviantado al «món de la festa». La Gestora de Gaiatas confía en que la asamblea de fiestas se convoque después de Semana Santa para abordar esta situación, mientras la Federación de Asociaciones de Usuarios y Consumidores de Castelló reclama la destitución de Bellido. El resto de colectivos festeros no esconden su preocupación por lo que sucede en el seno de la junta y están expectantes ante los movimientos del ayuntamiento.
Los detractores de la Junta de Juanvi Bellido definen el escenario de «calma tensa». Hay cuatro de los 21 miembros que permanecen en la junta que amenazan con un cese inmediato. Son nueve los detractores pero la mayoría de los mismos quiere esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos para tomar una decisión. Este grupo opositor expresó primero sus divergencias contra algunos miembros de la Junta por sus excesivas ganas de figurar, pero ahora han visto que este sector forma parte del núcleo duro de Bellido y ya piden la marcha del presidente. Luego había un grupo que se encontraba en medio de los bandos que se ha decantado finalmente por Bellido tras hacerse públicas las críticas contra el responsable festero. Este último grupúsculo es el que más fuerza está realizando para que continúe Bellido. Otras fuentes de la junta señalan que fueron ellos quienes buscaron a Bellido y que no son capaces, sostienen, de admitir su error.
