No está gozando de mucha fortuna el Castellón con sus delanteros a lo largo de esta temporada. El pasado domingo sufrió una muestra más de su mala suerte con la lesión de Antonio Martínez. El atacante murciano no pudo jugar ante el Elche Ilicitano por una rotura en el cuádriceps que le impedirá competir durante el próximo mes. Una nueva baja en la línea ofensiva albinegra justo en el tramo más decisivo de la campaña.
La lesión de Antonio deja a Kiko Ramírez, el técnico de los orelluts, sin alternativas en ataque. El entrenador catalán sólo cuenta ahora mismo con Tariq Spezie para afrontar los próximos compromisos ligueros que deben decidir si el Castellón se clasifica para la promoción de ascenso a Segunda División B. Un quebradero de cabeza para el preparador tarraconense que, además de contar con poca pólvora ofensiva, deberá renunciar a jugar con dos puntas, un sistema por el que ha apostado en diversas ocasiones desde la incorporación de Tariq.
Así, el exdelantero del Huracán deberá asumir la responsabilidad anotadora en un momento muy delicado para los orelluts. El Castellón acumula cuatro jornadas consecutivas sin ganar y afronta dos complicados desplazamientos a los campos del Crevillente y el Torre Levante. El atacante albinegro será el encargado de sostener el ataque del equipo.
De hecho, el punta nacido en los Emiratos Árabes Unidos es el delantero que mejor rendimiento le ha dado al equipo hasta la fecha. Ha sido el último en llegar pero, desde su incorporación en la segunda mitad de enero, ya ha conseguido marcar siete tantos y ha dado una asistencia. Una cifra destacada si se tiene en cuenta que Tariq ha participado en once encuentros y acumula hasta ahora 813 minutos.
Pero aparte de los buenos números de Tariq, el Castellón no ha gozado de demasiada suerte con sus atacantes esta campaña. Los casos más claros son los de Rubén Fonte y Gaizka Saizar, que estaban llamados a convertirse en la referencia goleadora del equipo y sólo han tenido una presencia residual durante la campaña.
El atacante de Borriana comenzó la temporada en forma. Consiguió tres tantos en las cuatro primera jornadas, pero en el duelo contra el Ontinyent sufrió su primera luxación de hombro. El Castellón, además de perder ante los valencianos, se quedó sin su delantero. Fonte regresó varias semanas después, pero en diciembre, cuando competía con la selección valenciana, volvía a luxarse la articulación. Se complicó la lesión y en febrero se le operó del hombro. En principio, se cifró en cuatro meses el tiempo de recuperación, por lo que no podrá reaparecer en lo que resta de temporada.
Algo similar ha sucedido con Gaizka Saizar. El veterano delantero de Oiatzun debía ser el complemento de Fonte en ataque. Pero sólo ha conseguido dos tantos y ha participado en únicamente 9 encuentros durante esta temporada. Primero, como Rubén Fonte, se luxó el hombro ante el Ontinyent en la primera vuelta y después sus problemas de tobillo le han mantenido inédito desde hace más de una vuelta, desde el duelo ante el Elche Ilicitano.
Cinco tantos entre los dos delanteros llamados a marcar diferencias. Un bagaje muy pobre para un equipo que busca el ascenso.
El caso Antonio
Aunque su aportación goleadora no es excesivamente destacada (5 tantos en 24 encuentros), la baja de Antonio sí que afecta a los planteamientos de Kiko Ramírez. El ex del Orihuela acumula más de 1.700 minutos y ha sido la principal referencia atacante utilizada por el entrenador catalán. Además, en distintas ocasiones, Ramírez le ha alineado con Tariq en busca de mayor fortaleza ofensiva. Durante el próximo mes, el ariete murciano se verá obligado a reposar con lo que deja huérfano a Tariq de alternativas, por lo que éste asumirá toda la responsabilidad atacante.
