Las buenas ideas no entienden de fronteras. Por ello no es de extrañar que dos arquitectas de Castelló hayan sido preseleccionadas para diseñar un nuevo museo en Berlín, cuya construcción contará con un presupuesto de 220 millones de euros. Beatriz Alés y Elena Zaera son dos de las ganadoras del concurso de ideas «Museum des 20. Jahrhundters», la primera fase del concurso en la que se han impuesto a más de 460 propuestas de arquitectos de todo el mundo. De hecho, las castellonenses conforman el único equipo español clasificado.
El proyecto que deberán diseñar consiste en un museo de 30.000 metros cuadrados de superficie que albergará obras de arte del siglo XX. Se ubicará en el entorno del Kulturforum de la capital alemana, donde se encuentra la filarmónica berlinesa, la biblioteca estatal, la pinacoteca y la nueva galería nacional de arte, edificios construidos por reputados arquitectos.
«La importancia de este emplazamiento ha generado un gran interés internacional, ya que es muy complicado proyectar un edificio que pueda dialogar con los edificios estrella entre los que se encuentra», señalan las arquitectas, quienes consideran que participar en esta iniciativa es «un gran reconocimiento» a su trabajo y «una gran oportunidad» para demostrar que pueden competir «al máximo nivel».
El jurado del concurso de ideas ha premiado con 26.000 euros a cada uno de los diez equipos finalistas. En la segunda fase, a la que se sumarán 30 firmas internacionales invitadas, se elegirá al ganador, al que se encargará la construcción del nuevo museo berlinés, cuya apertura está prevista en el año 2022.
«Nos gustaría que en España hubiera este tipo de oportunidades, en las que se tiene en cuenta la calidad arquitectónica y urbanística de las propuestas para desarrollar edificios públicos», señalan Alés y Zaera, quienes lamentan que «la escasez de concursos y prácticas como las licitaciones a la baja no contribuyen a crear un parque arquitectónico de calidad en nuestro país».
El caso de estas dos arquitectas, que pese a su juventud -tienen entre 28 y 29 años- han sabido labrarse una carrera prometedora en un contexto de crisis, pone en cuestión la elección de firmas para grandes proyectos que se ha venido realizando en los últimos años en Castelló y en el conjunto de la Comunitat Valenciana, donde sólo había margen para los arquitectos estrella sin dar opción a los talentos nuevos y locales.
Estas dos castellonenses deberán exprimir ahora su ingenio para hacerse con el proyecto que podría lanzar sus carreras al estrellato. La competencia es de alto nivel, por lo que sólo el hecho de quedar finalista supone todo un logro.
