Compromís reiteró ayer su petición de que se desmantele de manera «urgente e inmediata» la planta de almacenamiento de gas Castor en Vinaròs y acabar así con el «peligro potencial» de los terremotos.

En un comunicado y ante la situación de hibernación que vive el proyecto Castor, que «se ha demostrado que era un proyecto peligroso al causar cientos de temblores en el territorio y su judicialización por las reconocidas irregularidades y omisiones cometidas», Compromís ha optado de forma insistente por reclamar su cierre.

«No queremos ni esperar los resultados de los informes encargados en el MIT, Instituto Tecnológico de Massachussets. Los informes se demostraron inútiles», señaló el senador Carles Mulet.

El pasado mes de febrero, Mulet y la también senadora de Compromís Dolors Pérez solicitaron la comparecencia del ministro de Industria en funciones (o en caso que se produjera inminente configuración de Gobierno, el próximo titular), ante el pleno del Senado o en su defecto ante la comisión de Industria.Querían que diera cuenta de la situación del proyecto energético Castor, después de haber finalizado la fase de sellado e hibernación al cual fue sometido el mismo.

Compromís ha pedido derogar la Orden del Ministro de Industria, Energía y Turismo publicada en el BOE en diciembre de 2015 por la que se establecían los peajes y cánones asociados al acceso de terceros a las instalaciones gasistas y la retribución de las actividades reguladas por 2016 que, para esta formación política, «suponía que los abonados acabarán pagando la chapuza del Castor».

«En España ha existido una mala planificación de infraestructuras como se ha evidenciado con este proyecto energético y se han constatado temeridades constructivas atribuibles tanto a la empresa promotora como quien debía supervisar los trabajos y garantizar el cumplimiento de la normativa existente», dice.