El Ayuntamiento de Borriana aprobó ayer en pleno la nueva regulación recogida en la Ordenanza Municipal para luchar contra la plaga del mosquito tigre. Tras los trabajos iniciados durante los últimos meses tanto por el mismo consistorio como por la Diputación, ayer la nueva ordenanza se aprobó con las fuertes críticas de la oposición municipal, que «no entiende» que algunas de las medidas tomadas en la lucha contra la plaga sean «sanciones económicas contra los vecinos de Borriana».
La mayor queja respecto de la nueva ordenanza se centraba en las sanciones económicas establecidas para aquellos particulares que no controlen los puntos más proclives a la proliferación del mosquito, en su mayoría puntos donde pueda quedar estancada el agua. La concejal popular, Consuelo Suay criticó con dureza que se contemplen multas de hasta 1.200 euros, ya que «entiendo que es un problema global y no volveré a sacar sus críticas cuando yo era concejal de Sanidad, pero la ordenanza es una falta de trabajo y un insulto a la población. Una vez más, han hecho un corta-pega de otras ordenanzas y se nota». Suay insistió en que «el ayuntamiento debería tener una función informativa, de asesoría, colaboración y coordinación con los vecinos, y establecer un régimen de sanciones demuestra un interés recaudatorio» . Por su parte, Manel Navarro, concejal de Sanidad, defendió que «se trata de recomendaciones, consejos y advertencias, y en el último de los casos, sanciones». La nueva ordenanza quedó aprobada con los 11 votos a favor del equipo de gobierno y los 9 en contra de PP , Ciudadanos y Cibur.
Además, el pleno aprobó la creación tanto del Consell Sectorial del Comerç, como del Consell Sectorial de la Joventut, aunque Cibur acabó votando en contra y los populares se abstuvieron.
Escaño de la Ciudadanía
La gran novedad dentro del desarrollo habitual de las sesiones, llegó con el turno de ruegos y preguntas, que en esta ocasión no se limitó a los representantes municipales. Se estrenaba el bautizado como Escaño de la Ciudadanía, en el que un total de cinco vecinos podrán trasladar sus dudas y preocupaciones a alguno de los concejales del equipo de gobierno. En esta ocasión, las primeras interpelaciones directas entre ciudadanía y equipo de gobierno fueron desde la capacidad de evacuación de algunos edificios municipales, hasta el vallado de un solar que está ocasionando molestias al vecindario, pasando por la pregunta del portavoz de EU en Borriana acerca de los criterios en la contratación de personal municipal. En ellas, el encargado de cada una de las áreas respondió con las acciones y posibles soluciones que tomarán para cada una de las peticiones o preguntas.
El plenario también aprobó una modificación de crédito que permitirá recibir cerca de 4.000 euros de la Diputación para destinarlos a becas de inserción para mujeres víctimas de la violencia y personas con discapacidad.
