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La cara B del callejero franquista

Referencias del nomenclátor de la ciudad como Lluís Revest, Doctor Clarà o Ángel Sánchez Gozalbo «han de analizarse particularmente»

La cara B del callejero franquista

El debate de los símbolos siempre está rodeado de controversia. Y el de los vestigios del franquismo no es una excepción. La Ley de Memoria Histórica de 2007 y la futura normativa autonómica de memoria democrática establecen la eliminación de referencias de la dictadura en calles, plazas y edificios -incluidos los de titularidad privada con uso público-. Sin embargo, hay determinados nombres en el callejero que plantean dudas incluso a las asociaciones que luchan por el resarcimiento de las víctimas del régimen. ¿Se pueden considerar vestigios del franquismo las calles con nombres de quienes ocuparon cargos políticos a nivel local durante la dictadura? ¿O quedarían exentos de la supresión?

Dónde trazar los límites es una cuestión que, a juicio del Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló, corresponde valorar a expertos historiadores. La asociación envió recientemente a la Conselleria de Justicia -a petición de ésta- un inventario de los símbolos y el nomenclátor franquista en la provincia. En él distingue dos listados: uno recoge todas las referencias que deben retirarse al incluirse «dentro de los supuestos del artículo 15 de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica», señala el colectivo; mientras la segunda lista contempla a «personalidades del mundo cultural o científico de la ciudad que tuvieron responsabilidades políticas durante alguna etapa del franquismo», casos que, según señala, «se han de analizar particularmente».

Además de las consabidas referencias a Primo de Rivera, para la asociación está claro que nombres como Herrero Tejedor (secretario general del Movimiento), Santos Vivanco (miembro de la división azul) o, incluso, Carlos Fabra Andrés (alcalde y presidente de la Diputación de Castelló durante la dictadura) deben desaparecer del callejero de la capital. Sin embargo, deja al criterio de los expertos, la actuación respecto a otras referencias del nomenclátor como la del Doctor Clarà, quien, además de ser regidor entre 1939 y 1948, es considerado uno de los principales benefactores del Hospital Provincial.

El debate está abierto también en torno a otras figuras como Lluís Revest, que da nombre a una calle y a un colegio de la ciudad, y que pese a ser uno de los artífices de les Normes de Castelló se le vincula al régimen como regidor y miembro de la comisión depuradora de funcionarios. El Grup per la Recerca también plantea dudas respecto a los exconcejales Vicente Altava, Ángel Sánchez Gozalbo y Manuel Segarra Ribes.

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