El Almacén Municipal de Almassora presentaba ayer más actividad de lo habitual. La razón era la instalación de varios elementos de seguridad en las carrozas que el próximo sábado por la tarde desfilarán en la cabalgata del Pregó anunciador de las fiestas de Santa Quitèria. Tal y como informaron desde la concejalía de Fiestas «los veintes vehículos participantes en el Pregó se revisarán durante estos días para garantizar la seguridad en uno de los actos más multitudinarios de las fiestas patronales».
Entre las medidas de seguridad que la Junta Local de Fiestas ha decidido tomar de forma especial para este año en las carrozas, lo más destacable es la colocación de piezas de madera que cubrirán los laterales de las carrozas y que dificultarán una posible caída además de evitar que los niños y niñas que se encuentren siguiendo el Pregó no puedan quedar enganchados con algún elemento de decoración ni tengan la posibilidad de acceder a las carrozas en movimiento.
Tres operarios de la Junta Local de Fiestas instalaban ayer las primeras planchas de madera laterales junto al servicio de carpintería y explicaban que «lo que se pretende es hacer que los niños y niñas de las carrozas no tengan ningún riesgo de caídas desde lo alto de la carroza. Se han instalado planchas de hasta dos metros de longitud y de han anclado tanto al vehículo que las transporta como a algunos elementos de decoración como bancos o cenefas». Además, en el mismo almacén la actividad también se percibía en otras carrozas en las que los miembros de cada una de ellas realizaba tareas de pintura, renovación de elementos decorativos o limpieza de estructuras.
Las medidas de seguridad en los vehículos se suman a las ya adoptadas en ediciones anteriores del Pregó de Festes, como la limitación a que sea solo la carroza de la Reina de las Fiestas, Marta Gargallo, desde la que se lancen los tradicionales caramelos, que en esta edición de 2016 ha elevado la cifra hasta los 600 kilos de dulces.
