Con la crisis económica han proliferado espacios que comparten jóvenes emprendedores para iniciar sus primeras experiencias empresariales denominado «coworking». Es un lugar que les permite colaborar y realizar proyectos de manera conjunta. Castelló estrenó en febrero un nuevo «coworking», bautizado como Espacio Base, que se proyecta como un punto de encuentro para lanzar iniciativas empresariales de forma colaborativa.
«Nace con la idea de facilitar un espacio a la gente que empieza; en casa no se rinde y un despacho es más caro. Espacio Base ofrece un lugar más económico con el añadido de que junta a profesionales», destaca David Mora, gestor del local, situado en la ronda Mijares número 11. Subraya que se trata de un «coworking 100 %», donde «se pretenden sinergias y colaboraciones entre la gente».
Dispone de una planta baja común más una primera con despachos de oficinas con un horario de 09.00 a 19.00 horas. También organiza talleres y cursos tanto para socios como personas de fuera.
Los asistentes están vinculados especialmente al mundo de la informática y del diseño; acuden diseñadores, programadores de web o desarrolladores de aplicaciones, entre otras profesiones. Una muestra del trabajo colaborativo del lugar, explica Mora, la ejemplifican dos jóvenes que desarrollan una aplicación para móvil que reciben la ayuda de otros dos en la programación.
Los impulsores de Espacio Base son Sergio Aguado y Alfredo R. Cebrián, fundadores de Cuatroochenta, una de las empresas referentes en el desarrollo de apps. Aguado y Cebrián ya experimentaron el «coworking» con la creación de Cuatroochenta; ambos trabajaban en Espaitec y decidieron sumar sus aptitudes para llevar a cabo la que es una exitosa empresa. Ahora quieren ayudar al nacimiento de nuevas ideas a través de Espacio Base. En su página web resalta que pone a disposición de los posibles usuarios un «acceso libre, con una cuota casi simbólica para que puedas partir desde cero sin barreras de entrada, y los servicios y recursos que realmente necesitas: además de una buena conexión a internet, un espacio diáfano para trabajar con buena luz y salas de reuniones, ofrece asesoramiento a través de talleres y cursos formativos, encuentros, contactos, impulso y visibilidad».
España se ha convertido en pocos años en uno de los países de referencia del «coworking». La falta de oportunidades laborales por la crisis económica ha obligado a muchos jóvenes españoles a intentar aventuras empresariales. Y ante la falta de fondos en sus comienzos, estos espacios colaborativos se presentan como una oportunidad para que puedan lanzar sus primeras propuestas. Castelló dispone de varios lugares como Espacio Base.
Hace más de una década nació en San Francisco (Estados Unidos) el considerado primer «coworking» del mundo. Desde entonces, no ha parado de crecer una manera de emprender que aúna la competencia individual con el espíritu cooperativo.
