La Conselleria de Sanidad ha concedido finalmente el tratamiento de nueva generación que necesita una enferma de hepatitis C, vecina de Llucena, para poder curar su enfermedad.

Sanidad ha accedido tras el llamamiento que realizó la semana pasada la hija de la paciente, Nathalie Abril, que denunció que su madre no había podido acceder al tratamiento por una «laguna administrativa». Por su avanzada edad y por una operación quirúrgica no podía someterse a todas las pruebas diagnósticas para comprobar el estadio de su enfermedad -por su edad no se puede practicar una biopsia hepática-. Un hepatólogo analizó su estado y, aunque apuntó que las mediciones de Fibroscan no eran del todo fiables por una prótesis metálica de la mujer, recomendó en su informe que sería «adecuado el tratamiento de la hepatitis C» .

Así, reclamó los fármacos necesarios para su tratamiento, pero faltaba la respuesta del comité de evaluación de la Conselleria de Sanidad (Saise). La familia se puso en contacto entonces con la Conselleria de Sanidad pero no recibió contestación. Luego envió sendas cartas a los presidentes del Gobierno y del Consell, Mariano Rajoy y Ximo Puig. Sólo recibió respuesta de Puig, quien la informó que su petición había sido remitida a la conselleria.

Pero la Conselleria anidad se mantuvo en silencio hasta que la semana pasada la situación de esta vecina de Llucena saltó a los medios de comunicación. Un día después de publicarse la denuncia, entre otros medios, en Levante de Castelló, la conselleria reaccionó, revisó el caso y la citó el viernes al Hospital General para nuevas pruebas diagnósticas (Fibroscan y una analítica de carga vírica). Ayer la hija anunció que Sanidad ha aceptado el tratamiento de su madre de hepatitis C. Desde la familia mostraron su alegría y dieron las gracias al personal del Hospital General. «Han respondido al 100 %», resaltó.