A los Dimonis de la Plana les gusta echar chispas por los cuatro costados. Su pasión es la pirotecnia y compartir esta tradición con los castellonenses. El colectivo, integrado por medio centenar de personas, tiene en los correfocs una afición con la que sólo se plantean un negocio: hacer disfrutar.
La colla fue impulsada en 2009 por tres personas que dejaron un colectivo anterior para diseñar su propio modelo de dimonis. Siete años después dispone ya de 50 miembros que se esfuerzan durante todo el año para que todo funcione y vaya como un cohete.
El colectivo cuenta con tres partes estructuradas: un grupo de intendencia, que es el que se encarga de repartir la pólvora durante los espectáculos; la parte de la percusión -tambores, cajas, bongos y algo de batukada- y, como tercera pata, la de los propios dimonis, «que es lo que realmente nos gusta a todos: lanzar fuego y divertirte con la gente», señalan de manera coral.
Uno de los aspectos que siempre quieren reforzar es el de la seguridad. No en vano, estamos hablando de eventos pirotécnicos con muchas personas participando. «Respetamos a la gente que está en la calle mirando el espectáculo y participamos con la gente que sí que va a buscarnos», señalan, recordando el tradicional dicho de «el que no quiera polvo, que no vaya a la era».
Toda la historia de los Dimonis de la Plana comenzó con el deseo de impulsar los correfocs. En la actualidad suelen organizar una media docena al año y su presencia es cada vez más habitual en diferentes puntos de la provincia, como Castelló, Vila-real, Atzeneta o Benicàssim, «siempre con el ánimo de divertirnos».
En contacto permanente todas las semanas, la percusión sí se reúne cada 15 días para compartir experiencias. También se juntan para analizar al detalle las novedades que puede haber en temas de seguridad porque la normativa es siempre viva y puede haber cambios que deben tener en cuenta. A los nuevos se les enseña, además, cómo disparar la pólvora o cómo utilizar una carretilla.
Detectan desde Dimonis de la Plana un aumento en la presencia de los correfocs. «Es parte de nuestra cultura y estaba muy perdido pero parece que vuelve otra vez y eso nos alegra mucho», señalan. Un ejemplo han sido las pasadas fiestas de la Magdalena, en las que se organizó una jornada de correfocs en la que participaron los Dimonis de la Plana. «Parece que a la Junta de Festes le gustó bastante, porque los vecinos participaron de manera activa, y confiamos en que se asiente de cara al futuro».
Otro de los retos es poder participar también algún año en la Nit de Sant Joan del Grau, que suele asumir Botafocs. «Somos de Castelló y nos gustaría sumarnos a lo que hacen, y creemos que por el bien de los espectáculos pirotécnicos siempre que seamos más los que participamos, mucho mejor». «No se trata de restar, sino de sumar», subrayan.
