El Patronat de Festes de Castelló advirtió antes de Magdalena al presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, de anomalías en el procedimiento que estaba utilizando en las contrataciones. Le afeó que se estaba extralimitando en sus funciones y que no justificara suficientemente las propuestas de adjudicaciones de mesones y carpas que preparó.
Con el sistema del Patronat, que se ha activado este año, la Junta ha perdido la independencia económica que otorgaba la antigua fundación. Puede organizar, según los nuevos estatutos, el programa festero, presentar el presupuesto de gasto e ingresos, y realizar operaciones de tesorería y contratos, pero luego los ha de derivar al Patronat para su aprobación. Los técnicos del organismo municipal alertaron al presidente de la Junta que se estaba sobrepasando en sus competencias y le instó a corregir, según han reconocido fuentes municipales a este diario.
En un acta de la Junta del 12 de enero, a poco más de un mes de Magdalena y a la que ha tenido acceso este diario, Bellido dio cuenta de las propuestas de adjudicación que él mismo preparo de los mesones de cerveza y la tapa y la feria alternativa. Según el documento, Bellido explicó que había elaborado unos listados donde explicaba las ofertas de cada empresa y señaló que de esta forma la Junta podía llevar a cabo una votación sobre las propuestas para derivarlas después al ayuntamiento para su aprobación.
Este proceder llevó la alarma al consistorio, que afeó a la Junta que de esta forma no se podía actuar. Según fuentes municipales, Bellido no argumentó de forma pertinente las razones por las que proponía las adjudicaciones. Así otras empresas candidatas podría ver sus derechos de libre concurrencia afectados y presentar un pleito, añadieron. Sólo quedaba un mes para Magdalena y el Patronat solventó este problema impulsando procedimientos negociados en los contratos de más de 18.000 euros y adjudicaciones menores en los de menos de 18.000 euros. Cabe tener en cuenta que no había tiempo para promover concursos públicos ya, que según las mismas fuentes, Bellido aportó la documentación de mesones y carpas con un mes de antelación. Asimismo, la gerente tomó posesión de su cargo a dos semanas de Magdalena.
En ese contexto se encuadra la discusión que mantuvo Bellido con una funcionaria del Patronato, que acabó en una denuncia de esta última por presuntas amenazas del presidente de la Junta. La trabajadora, relata en su querella, indicó en conversación telefónica el 28 de enero a Bellido que «se había extralimitado en las funciones que como tal cargo tiene asignadas», respondiendo el presidente: «voy a destrozarte la vida a nivel personal y profesional, haciendo lo que haga falta, según la funcionaria. De testigo en la conversación -el teléfono estaba en manos libres-, se encontraba la concejala de Festes, Sara Usó. El juicio por este motivo, donde dirime un presunto delito leve de amenazas, tendrá lugar este jueves. La funcionaria añade en la denuncia que el 22 de febrero también recibió «graves insultos» por parte de Bellido en el Palau de la festa «por no actuar siguiendo sus instrucciones y las de otros miembros de su Junta».
Desfase
El ayuntamiento ha destapado ahora un desfase de 268.000 euros generado, sostiene, por la Junta en Magdalena. Bellido se escuda en que el control económico y las contrataciones son potestad del Patronat, pero desde el consistorio aseguran que estas facturas fueron remitidas al organismo fiscalizador con los trabajos ya realizados. La Junta apunta que la desviación podría ser menor a la indicada al encontrarse, afirma, gastos duplicados, pero desde el Patronat se rebate que éstos ya fueron restados del balance.
