El incendio declarado a las 13.00 horas de hoy en la Cuadra Borriolenc de Castellón está controlado desde esa tarde tras calcinar dos hectáreas de un solar abandonado, por lo que el centenar de vecinos desalojados preventivamente por el intenso humo negro han podido regresar a sus hogares.

El fuego también ha asolado una alquería abandonada ocupada por una familia, que no ha sufrido daños y ha sido atendida por los servicios sociales, que se han encargado de trasladarla a un lugar donde pernoctar. Los vecinos de los grupos San Bartolomé y San Enrique y de la propia Cuadra Borriolenc desalojados han regresado a sus domicilios sobre las 16.30 horas y ninguno de ellos ha requerido del traslado a un centro sanitario, han explicado desde la Policía Local.

El fuego ya está controlado, aunque las labores de extinción se van a prolongar hasta primera hora de la noche, ya que los agentes están refrescando la zona para evitar que se reaviven las llamas, según han informado fuentes policiales y de los bomberos. En la extinción del el incendio han intervenido un retén de bomberos municipales de Castellón, junto a un helicóptero de la Generalitat y dos brigadas forestales.

El fuego se ha originado por causas que se desconocen en un solar abandonado ubicado en la cuadra Borriolenc, en el tramo comprendido entre el depósito municipal de vehículos y el cementerio de San José. La combustión de la basura acumulada en los solares, junto a los plásticos y la vegetación abandonada, ha generado un denso humo negro que ha obligado a la Policía Local a desalojar a medio centenar de vecinos por riesgo de intoxicación.

El fuerte viento y las altas temperaturas han dificultado las labores de extinción del incendio, que finalmente ha calcinado dos hectáreas de superficie. Las dimensiones del incendio han obligado a los servicios municipales a pedir apoyo a la Generalitat y al Consorcio Provincial de Bomberos, que han desplazado hasta el lugar del siniestro un helicóptero y dos brigadas forestales.

Quejas de los vecinos

El pasado mes de mayo Levante de Castelló recogió la denuncia pública de estos vecinos, que alertaron del peligro que existía en la zona. Desde hacía un par de meses las casas abandonadas de la zona habían sido ocupadas por personas que almacenaban residuos, comerciaban con chatarra y hacían hogueras de forma frecuente.