Las obras de accesibilidad en el entorno de la iglesia de San José, junto al Grupo Pío XII en Almassora comenzaron ayer para eliminar las barreras arquitectónicas que dificultan el paso de sillas de ruedas y carros de bebé. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 38.699,43 euros y se extenderán durante dos meses. Las calles afectadas por la intervención son San Rafael, Joaquín Gallego, Cervera del Maestre y Batalla de Bailén.
El proyecto, que ha comenzado una semana antes de lo previsto, incluye también la ejecución de 12 vados peatonales y siete pasos de peatones. De hecho, tal como ha detectado el departamento municipal de Urbanismo, el entorno de la iglesia carece de las debidas condiciones de accesibilidad en la confluencia de los viales, por lo que esta intervención está encaminada a erradicar todas las barreras arquitectónicas que impiden o dificultan la movilidad para priorizar al peatón.
Las obras permitirán ampliar las esquinas de las aceras actuales e incorporarán zonas rebajadas para que los transeúntes ganen en comodidad, sobre todo aquellas personas con discapacidad o usuarios de carros de bebé y de la compra. En total, la obra tiene una superficie aproximada de 380 metros cuadrados de nuevo acerado, además de unos 120 metros cuadros de superficie para modificación de la señalización horizontal correspondiente a pasos peatonales.
«Desde el equipo de gobierno detectamos un inmenso número de calles que están deterioradas por la falta de inversión en mantenimiento, y así nos lo hacen llegar a diario los vecinos, de ahí que el desembolso para la reparación de aceras se haya multiplicado», señaló la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro.
